Un mundo lleno de maldad nos acuna a diario, una sociedad hipócrita y desagradecida con su propia vida nos engulle sin piedad...suerte que nuestra extrema sensibilidad nos mantiene alerta del peligro que nos acecha...guardando nuestra luz en un rincón del alma...y a pesar de todas las tristezas, injusticias, desastres...debemos protegerla porque es lo único que nos queda...la esperanza...nuestra razón de ser...nuestra salvación...nuestra libertad!
Armémonos de valor, empuñemos nuestra espada de amor infinito y luchemos en la cruzada por el triunfo de la verdad...con el corazón...con el espíritu...por los hombres buenos...por los seres puros y verdaderos...para que toda nuestra energía explote algún día en un cielo de estrellas y paz...y nuestra luz no se apague jamás...
Lila