Desde antaño, los sofás cama han sido considerados una opción ideal para casas con espacio reducido. Sin embargo, siempre han tenido la fama de no ser muy bonitos y estilosos y tampoco muy cómodos, de ahí el dicho “sofá cama, ni sofá ni cama”.
En la actualidad los sofás cama han evolucionado fabricándose con materiales de mayor calidad y más apropiados que ofrecen una mayor comodidad tanto si lo usamos como sofá, como si lo hacemos como cama.
En este post, pretendemos dar una visión global sobre los diferentes tipos de sofás cama, sobre los diferentes sistemas de apertura con los que cuentan y sobre los materiales con los que se fabrican y además aconsejar sobre cómo elegir el sofá cama que más se adapte a nuestras necesidades.
Así, si se está planteando cambiar su sofá o simplemente amueblar su salón o sala, aquí va información útil para usted.
En primer lugar vamos a determinar los puntos fundamentales que hemos de tener en cuenta a la hora de plantearnos elegir un sofá cama:
1. ¿Qué uso le vamos a dar al sofá cama?
Esta pregunta es fundamental, pues a la hora de elegir un sofá cama hemos de tener en cuenta si va a ser usado como cama solo esporádicamente o vamos a usar la cama a menudo.
En el primer caso, si vamos a usar la cama sólo de manera esporádica, hemos de considerar primordial la comodidad del sofá como tal. Elegiremos un sofá que ofrezca una acogida y una sentada cómoda, y podremos dejar en segundo plano el tipo de cama que nos ofrece. Este tipo de sofá cama nos proporcionará la seguridad de contar con una cama para las visitas inesperadas de familiares o amigos, en la que podrán dormir bien una o varias noches, aunque no vayamos a utilizarla para descansar a diario.
Sin embargo, en el segundo caso, si queremos un sofá cama para usar la cama cada día o muy usualmente, sería más recomendable elegir un tipo de sofá cama que ofrezca comodidad como sofá pero también como cama. Si vivimos en una vivienda pequeña tipo loft en la que el espacio es reducido y vamos a usar el sofá como cama a diario, los más adecuados serían aquellos que cuentan con un colchón de espumación, de muelles o de viscoelástica. Además lo ideal sería elegir un sofá con un tipo de apertura que permita guardar la cama hecha y no tener que poner la ropa de cama cada día.
2. ¿Qué sistema de apertura elijo?
El mercado del mueble nos ofrece una amplia variedad de tipos de sofás cama en el mercado. Suelen clasificarse dependiendo del sistema de apertura con el que cuentan y aunque este es un factor importante a tener en cuenta, muchas veces la variedad que existe nos hace dudar sobre cuál es el que más se adapta a nuestras necesidades.
Hemos de tener en cuenta también que unos sistemas de apertura son más cómodos de usar que otros y que el tipo de sistema condiciona también el tamaño del sofá cama, tanto abierto como cerrado.
En el mercado principalmente encontramos estos sistemas de apertura:
-
Sofá cama apertura italiana:
Es el sistema desplegable tradicional, pero las innovaciones actuales lo han convertido en uno de los sistemas más cómodos y fáciles de usar del mercado.
El sistema de apertura italiano consiste en un mecanismo de apertura frontal mediante la rotación del respaldo en un solo movimiento tirando de una cincha. Se extrae un somier que puede ser de láminas o de rejilla y cuenta con un colchón que nos ofrece la posibilidad de ser de viscoelástica, de espumación o de muelles de manera que podamos dormir sobre una base cómoda.
En los antiguos sofás cama con este sistema, era necesario quitar los cojines para extraer el somier de la cama, pero en la actualidad, los cojines van sujetos a la estructura de manera que no es necesario quitar ningún elemento para abrir la cama.
Además, por lo general ofrecen la posibilidad de guardar la cama hecha, por lo que si vamos a hacer un uso diario o muy usual de la cama son ideales.
Por tanto, las ventajas que nos ofrece este sistema son comodidad de uso a la hora de extraer la cama y comodidad en la tumbada. Son los más recomendables cuando tengamos un único espacio que tenga que hacer las veces de salón y dormitorio a la vez.
En cuanto a las desventajas, la mayor de todas es que por lo general suelen ser más caros que los sofás cama con otros sistemas de apertura.
-
Sofá cama convertible:
Consiste en un mecanismo de dos pliegues con movimiento de apertura frontal en dos tiempos. Va empotrado y anclado a la estructura del sofá mediante dos pletinas laterales que aseguran su fijación.
La ventaja más destacada es la multifuncionalidad que ofrecen algunos modelos. Por ejemplo, nuestro sofá cama Mopal Bety ofrece la posibilidad de ser usado como cama de 80 x 190 y también como diván ya que su sistema de apertura es independiente entre el asiento y el respaldo.
La desventaja más destacable es que están indicados solo para uso esporádico.
-
Sofá cama apertura libro clic-clac:
Se trata de un sofá muy básico que se convierte en cama abatiendo del respaldo hacia atrás. Queda tumbado por completo dando lugar a una cama. Es muy recomendable fijarnos en la base sobre la que hemos de acostarnos, en el tipo de tejido y en si es desenfundable. Un ejemplo es nuestro sofá cama libro clic-clac Telde II:
La principal ventaja es su sencillez, por lo que se ha impuesto para decorar ambientes con aspecto juvenil. También suelen ser más o menos económicos
La principal desventaja es que son grandes, pues el ancho del sofá es el largo de la cama (generalmente 1,90cm) y además no suelen ser demasiado cómodos, por lo que se recomiendan para un uso esporádico.
-
Sofá cama con cajón escondido:
Cuentan con un mecanismo parecido a los sofás cama con sistema de apertura clic-clac, pues el respaldo se abate de la misma manera. Pero además se extrae de la parte de abajo un pequeño cajón que permite extender la colchoneta doblada que conforma el asiento, quedando como una cama.
La ventaja principal es que son más pequeños que los sofás cama con sistema clic-clac, pues el ancho del sofá es el del ancho de la cama, no el del largo de la cama como ocurre en los modelos clic-clac. Además, son sencillos de usar y cómodos como sofás y como camas, muy adecuados para habitaciones secundarias.
La principal desventaja que podríamos destacar es que suelen ser más caros que los de sistema clic-clac y que no puede guardarse la cama hecha.
-
Sofá con cama nido:
Es un mueble versátil, que combina perfectamente las ventajas de tener un sofá y una cama nido. El sistema de funcionamiento es el mismo que el de las camas nido tradicionales: se extrae la cama de abajo que se eleva del suelo mediante unas patas extraíbles. Esta cama de abajo alberga un colchón que puede ser de cualquier material que prefiramos, aunque debemos de tener en cuenta la altura máxima que el hueco pueda albergar.
Entre sus ventajas a destacar está la comodidad que ofrece y la facilidad de uso.
La principal desventaja es que el sofá deberá medir como mínimo 180 o 190 cm de largo, aspecto a tener en cuenta si disponemos de poco espacio. Además, el ancho de la cama nido será el mismo que el de los asientos, por lo que por sí sola no es muy grande, pero al quedar a la misma altura del asiento del sofá puede juntarse y queda como una sola cama.
-
Otros tipos:
- Sofá cama con camas gemelas: ofrecen una versatilidad inigualable pues ofrecen la posibilidad de abrir y utilizar solamente una cama, quedando el resto del sofá apto para la sentada, o abrir las dos camas. Así ambas camas son totalmente independientes e individuales. Este tipo de sofás suelen contar con sistema de apertura italiano, aunque podemos encontrarlo con otros sistemas de los antes mencionados.
-Sofá convertible en litera: es una opción ideal para convertir cualquier estancia en un acogedor dormitorio rápidamente. Su mecanismo mecánico solo requiere quitar los cojines, que podrán ser usados como almohadas. Además, el sofá con la litera desplegada no ocupa más espacio ni de ancho ni de largo, sino que solamente se despliega hacia arriba. Incorpora una barandilla y unas escalerillas para subir a la litera de arriba de manera cómoda y segura.
-Sillones cama: Son exactamente iguales que los sofás cama pero con mediadas más reducidas, únicamente las de un sillón. Los sistemas de apertura con los que se presentan son los mismos que los de los sofás.
Los sillones cama son ideales para las visitas inesperadas en viviendas que cuentan con espacio muy reducido o que en un momento dado necesitan más camas extra. Sin embargo, en ellos solamente puede dormir una persona, pues el tamaño del colchón es reducido, 80 cm por lo general. Por ejemplo, nuestro sillón cama Mopal Mini, de medidas especialmente reducidas para lugares pequeños.
3. ¿Con qué materiales está fabricado el sofá cama?
En este post vamos a referirnos a los materiales ideales con los que un sofá cama de calidad debería estar fabricado.
En lo que se refiere al sofá, los materiales que le aportarán mejor calidad en la acogida y en la sentada son:
- Estructura: electro-soldada de acero. Es una estructura resistente.
- Armazón: madera de pino macizo con tablero de partículas, materiales relativamente ligeros pero que presentan una gran resistencia.
-
Asientos y respaldo: lo más recomendable es que compremos un sofá cama con cojines de espuma de poliuretano con una densidad entre 25 y 30 kg / m3. De esta manera conseguimos que el sofá no se hunda fácilmente con el tiempo y una sentada cómoda. Lo ideal además es que si el tapizado es de tela, sean desenfundables de manera que podamos lavar las fundas fácilmente.
En cuanto a los materiales con los que está fabricada la cama, si el modelo de sofá cama lo incorpora somier y colchón, los hemos de tener en cuenta:
- Colchón: si nuestro sofá cama cuenta con la posibilidad de incorporar un colchón, hemos de elegir entre los diferentes materiales que el mundo del descanso nos ofrece.
Nuestro sofá cama podrá contar con un colchón de muelles, eso sí, hemos de tener en cuenta el sistema de apertura. También podrá ser de viscoelástica o de espumación.
A la hora de elegir entre ellos hemos de tener en cuenta el uso que le vamos a dar a la cama, si es esporádico o más continuo. Así los colchones de espumación son recomendables en el caso de que solamente usemos la cama del sofá cama de manera puntual, mientras que si el uso va a ser más habitual, lo mejor sería elegir un sofá cama con colchón de viscoelástica, pues a pesar de que el precio es un poco más elevado, dormiremos mucho mejor.
- Somier: en el caso de que la cama cuente con somier, este podrá ser de láminas de madera o de rejilla metálica.
Para concluir…
Ante la amplia variedad de tipos de sofás cama que el mercado nos ofrece es normal andar un poco perdido. Además, es bien sabido que a la hora de comprar un sofá siempre queremos estar completamente seguros de que elegimos el ideal ya que vamos a pasar gran parte de nuestra vida sentados o descansando en él. Por esta razón, buscamos información sobre cada una de las opciones posibles.
Teniendo en cuenta toda la información anterior del post, podemos llegar a la conclusión de que los sofás cama con sistema de apertura italiano son quizá los más cómodos de usar del mercado, el sistema de apertura es sencillo, permite contar con un colchón cómodo en su interior y son ideales incluso para dormir de manera más habitual. Quizá el mayor inconveniente sería su precio, por lo que si lo que queremos es un sofá cama para una salita que no usamos demasiado, aconsejaríamos otros sistemas como por el ejemplo el sofá cama con sistema clic-clac.
Esperamos haberles sido de ayuda y haber aclarado cualquier duda que tuvieran sobre los sofás cama.