Como veis, el horno consiste en una lámina de PVC metalizada que, enrollada ocupa muy poco espacio, y que al formar un cono con ella, concentra los rayos del sol, calentando lo que se ponga en su interior. La estructura se mantiene con un par de clips y unos tensores hechos con cuerda y tres piedras. Para apoyar el envase de lo que queremos calentar hemos diseñado un trípode hecho con corchos y palillos pensando un método que permita mantenerlo todo en un pack para dificultar la pérdida de alguna de sus partes. Probamos el horno un día soleado y alcanzó los 150ºC (¡récord de la asignatura!) en 25 minutos. Así que ya tengo un buen dispositivo para calentarme el té en mi nuevo jardín.
o: Sunny flower o Piegato o Sierras bien diseñadas