Solar Decathlon: La hora solar – Arquitectura Viva

Por Ecosistemaurbano

El pasado mes de Julio la revista de arquitectura Arquitectura Viva, dedicó su número 130 La hora solar a revisar varios proyectos energéticamente eficientes.

Desde Barcelona a Sevilla se muestran seis casos ejemplares: unas oficinas en el Distrito 22@ con fachada de cojines de ETFE rellenos de aire y nitrógeno; la remodelación de unos antiguos cuarteles en Lérida para campus agroalimentario; la sede del Servicio de Medio Ambiente en Zaragoza a orillas del Ebro, con cubierta visitable y colectora; la sede de la multinacional Coca-Cola en Madrid, primer LEED oro de España; un edificio de viviendas en alquiler con un innovador funcionamiento climático; y un campus empresarial en Sevilla para la tecnológica Abengoa.

Para dicho número nos solicitaron escribir un artículo sobre el evento Solar Decathlon Europe, que este año por primera vez tenía lugar en Europa en concreto en nuestra ciudad, Madrid. Compartimos con vosotros dicho artículo que es una reflexión sobre el propio evento  y un cuestionamiento sobre su trascendencia o intranscendencia posterior… Esperamos que os resulte interesante.

SOLAR DECATHLON EUROPE ecosistema urbano para Arquitectura Viva. Julio 2010

Solar Decathlon es un concurso bianual desarrollado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos que tiene como objetivo el desarrollo de prototipos innovadores de vivienda que utilicen el sol como única fuente de energía. Las viviendas se someten a 10 pruebas (decathlon) que sirven para monitorizar su comportamiento energético, y según el mismo se elige un prototipo ganador. Este año, por primera vez, la construcción de los prototipos seleccionados tiene lugar en Europa siendo Madrid la ciudad que lo acoge. Este tipo de iniciativas no son sólo necesarias sino imprescindibles por su repercusión social, técnica y política. Solar Dectahlon es una ocasión única de encuentro entre alumnos, docentes, expertos de distintas disciplinas, industria y centros de investigación, que aúnan esfuerzos con el objetivo común de buscar nuevas soluciones sobre el uso eficiente de los recursos energéticos en la edificación. España es uno de los países de la Unión Europea con mayor porcentaje de horas solares anuales y sin embargo no es suficientemente consciente de este potencial ni de los beneficios de la energía solar como fuente de energía limpia. Otros países europeos, como Alemania, con una radiación solar muy inferior a la española, ha contado durante años con un mayor número de instalaciones e inversiones en el sector. Desde el año 2004 el Gobierno de España ha incentivado la inversión en energía solar fotovoltaica (Real Decreto 436 del 2004), primando la inversión a costa de las arcas públicas y haciendo muy rentable la creación de huertos solares. Al mismo tiempo, nuestro país, que ha vivido un desarrollo urbano reciente de gran escala, construyendo más de 2 millones de viviendas en los últimos años, ha desaprovechado una oportunidad única para desarrollar e implementar soluciones constructivas innovadoras y eficientes. No se han diseñado políticas de apoyo que incentiven a los distintos agentes involucrados ya sean públicos o privados (promotores, constructores, técnicos, propietarios,…) para la construcción de edificios menos contaminantes, más eficientes y más saludables utilizando sistemas industrializados y medidas de ahorro energético para la construcción de una mejor ciudad. En noviembre del 2009, en un contexto de recesión económica, el Gobierno aprueba en Consejo de Ministros el Anteproyecto de la Ley de Economía Sostenible. El objetivo es dejar atrás el crecimiento sustentado por el ‘ladrillo’ y dirigirlo hacia una economía “más sostenible medioambientalmente y justa socialmente”. Dentro del objetivo Sostenibilidad ambiental, el texto fija como objetivos para el año 2020: conseguir un 20% de ahorro energético, reducir en un 20% las emisiones de CO2 y que la energía procedente de fuentes renovables sea del 20%. Los resultados del informe del grupo de reflexión para el futuro de la Unión Europea, presidido por Felipe González y presentados en los últimos días, concluyen que Europa está perdiendo el tren de la investigación y del desarrollo científico y tecnológico. Tan sólo 27 universidades europeas figuran en la lista de las 100 más importantes del mundo, mientras que Estados Unidos cuenta con 57. Sobre el modelo energético el informe considera crucial la elevada dependencia energética de Europa por el alto precio de importación del petróleo, gas y carbón. En la actualidad la compra energética supone el 50% de las importaciones europeas, y próximamente se elevará hasta un 60%. El grupo de expertos considera necesario revolucionar las medidas sobre eficiencia energética así como aumentar el peso de las energías renovables. En este contexto legislativo y económico, el concurso Decathlon es una oportunidad para generar un mayor conocimiento sobre eficiencia energética e industrialización y una manera de potenciar una cobertura mediática de máxima difusión social. Para poder aspirar a tener ciudades más eficientes es necesario contar con la participación de todos los individuos e instituciones: políticos comprometidos, una industria con interés en el desarrollo de nuevas soluciones y ciudadanos activos e informados que demanden edificios más eficientes, económicos y menos contaminantes, ciudadanos más conscientes de su responsabilidad ambiental y sensibilizados con su entorno. Estas condiciones plantean nuevos e interesantes retos profesionales que requieren una mayor especialización para abordar  con garantías los nuevos desafíos medioambientales: recursos hídricos, eficiencia energética, gestión de residuos,  integración de nuevas tecnologías, etc.

Este panorama requiere el compromiso de equipos interdisciplinares capaces de trabajar en red generando soluciones creativas e innovadoras. A lo largo de los últimos años la sociedad se ha transformado radicalmente, por lo que los distintos agentes (Universidad, profesionales e Industria) deben reaccionar ante ello, reformulando sus principios para responder de una manera más eficaz a las nuevas realidades y demandas. Las propuestas seleccionadas en esta primera edición europea 2010 todavía evidencian la falta de investigación cruzada y coordinada entre industria, profesionales y Universidad. Todavía los diseños deben ‘acoplar’, por ejemplo, soluciones estándar de panel fotovoltaico, a viviendas diseñadas al margen de la rigidez dimensional de los paneles. Es necesario lograr un salto cualitativo y una integración real de las tecnologías fotovoltaicas para incrementar su eficiencia y adaptabilidad.

De esta manera el diseño de la vivienda responderá espacial y dimensionalmente a su orientación, ubicación o a las necesidades del usuario, y no exclusivamente a los condicionantes de producción  del fabricante. En estos momentos existen investigaciones en curso sobre la aplicación de capas energéticamente sensibles sobre superficies no convencionales, para el aprovechamiento de la energía solar de forma integrada en la arquitectura. Este tipo de soluciones abrirán todo un nuevo mundo de posibilidades. De entre las propuestas presentadas a esta edición del concurso extraemos aquellos conceptos de trabajo que consideramos más interesantes e innovadores:

1. Personalización La propuesta del IAAC ejemplifica la libertad formal al servicio del usuario, apostando por un modelo avanzado de industrialización lejano a los productos de catálogo, utilizando las técnicas de diseño digital y las nuevas tecnologías de fabricación personalizada, CAD/CAM (Computer-Aided Design / Computer-Aided Manufacturing). Esta propuesta hace una interesante reflexión sobre el modelo habitual “caja + panel”, optando por un modelo alternativo más adaptado a las necesidades contemporáneas y acorde con las técnicas digitales de diseño. En el prototipo cada componente contiene el mismo nivel tecnológico, energético y estructural que los demás, estando la lógica del todo en cada una de las partes y no al contrario. Proponen un organismo inteligente donde el usuario está integrado. Un sistema de inteligencia distribuida, mediante sensores y medidores, que trabajando de manera conjunta en red, hace más eficiente el comportamiento térmico, ambiental y lumínico de la vivienda.

2. Economía El equipo de Grenoble se plantea como reto diseñar un vivienda económicamente asequible, que utilice materiales locales y sea capaz de producir energía para su autoabastecimiento así como para la carga de un coche eléctrico. El equipo de Wuppertal propone el desarrollo de una “casa europea” eficiente creada, no sólo para el concurso ni para su ubicación en Madrid, sino con el objetivo de ser comercializada. Además del planteamiento arquitectónico y energético, son fundamentales los aspectos logísticos y económicos.

3. Densidad Hablar de eficiencia en un modelo urbano de viviendas aisladas, es una paradoja. No hay nada más ineficiente que un modelo urbano disperso de baja densidad. Nottingham trabaja desde este principio, considerando como punto de partida para su diseño que la vivienda debe ser una unidad apilable, adosable, etc… entendiendo que sólo desde la densidad podemos contribuir a un entorno urbano más sostenible. Considera además imprescindible demostrar al mercado el enorme potencial económico de esta solución para lograr que el tipo de viviendas propuesto sean una realidad tangible.

4. Low Tech La Universidad Politécnica de Cataluña plantea un espacio microclimático primario, adaptable y transformable a partir de sistemas estructurales industrializados y mecanismos de control climático sencillos provenientes del mundo de los invernaderos agrícolas, industria con gran desarrollo en el sur de España. El proyecto se basa en la filosofía de una llamada “tercera generación” de invernaderos, optimizados energéticamente, pero pretende llegar aún más lejos, adaptándose a la realidad económica actual de recesión en el sector de la construcción. La propuesta apuesta por soluciones tecnológicas Low Tech con el uso de materiales locales y sistemas constructivos sencillos y eficaces.

5. Reversibilidad Solarkit, proyecto de vivienda desmontable y de bajo coste, es el prototipo desarrollado por la Universidad de Sevilla. Se basa en un sistema de construcción modular e industrializado de sencillo montaje, siendo sus módulos elementos prefabricados con instalaciones integradas y listos para su ensamblaje. Este sistema permite garantizar el buen comportamiento final de la vivienda construida, reduciendo los riesgos derivados de la mala ejecución,  algo determinante en el mal comportamiento térmico de un edificio. El sistema permite que la vivienda pueda ser montada, desmontada y modificada tantas veces como se quiera, dando la respuesta oportuna a las necesidades del usuario en todo momento. El tamaño y peso de los módulos hace viable su instalación incluso en aquellos emplazamientos en los que la accesibilidad para edificar es complicada. La sencillez de montaje ofrece la posibilidad del “hágalo usted mismo”, de manera que el propio usuario interviene obteniendo una reducción importante en el coste final. El proceso de desmontaje está integrado en el diseño.

6. Trabajo en red El proyecto de la UPC conecta universidad, empresas y centros de investigación para desarrollar conjuntamente soluciones innovadoras. Arquitectura solar pasiva, mecanismos bioclimáticos de climatización natural, geotermia superficial, refrigeración radiactiva, eficiencia energética, análisis de ciclo de vida y bajo impacto ambiental son algunos de los campos de trabajo vinculados al proyecto LOW3 y desarrollados mediante el trabajo en red.

7. Modularidad La propuesta de la Universidad CEU -Valencia, SML House, basada en el concepto de modularidad y prefabricación permite que la vivienda se configure según las necesidades del usuario, respondiendo las dimensiones de los módulos a la necesidad de facilitar su construcción, manipulación y transporte. Cada módulo prefabricado integra un espacio habitable, un espacio de almacenamiento y mobiliario integrado, en diálogo con el exterior mediante la inserción de un patio. La disposición del patio mejora las condiciones de ventilación, iluminación y el grado de privacidad de cada estancia.

8. Materialidad Algunas propuestas incorporan el estudio del Análisis del ciclo de vida (ACV) de los materiales empleados, herramienta que evalúa el impacto potencial sobre el ambiente de un material a lo largo de todo su ciclo de vida mediante la cuantificación del uso de recursos y emisiones ambientales. Otras Universidades (Berlín, Stuttgart)  incorporan el uso de Materiales de Cambio de Fase (Phase Change Materials) en sus cerramientos posibilitando mediante la masa de almacenamiento térmico una regulación automática del calor.

9. Tradición La incorporación de elementos tradicionales o culturales, como en la propuesta de Tianjin, que introduce el concepto cultural vinculado a un modo de vida y a unos patrones familiares de la cultura tradicional china.

10. Usuario activo Sin la incorporación del usuario es difícil aspirar a viviendas más eficientes. El proyecto de la Universidad de Valladolid define un nuevo tipo de usuario, el ucromante,  individuo concienciado con la sostenibilidad que hace un uso responsable de la energía y se preocupa por las características de la vivienda que habita y su relación con el entorno.

¿Y después de junio 2010, qué?

La villa solar, ciudad instantánea, debe servir como catalizador de dinámicas y proyectos que de otra manera no se darían. Sólo desde el esfuerzo colectivo se aportarán las claves que respondan a los nuevos retos energéticos y urbanos. Si logramos que un evento de estas características perdure, más allá de los fuegos artificiales de un día, la foto o la nota de prensa, lograremos un avance real en la implementación de soluciones innovadoras y asequibles en un mercado inmobiliario real. Si logramos conectar a los individuos e instituciones con metas y políticas comunes, podremos acercarnos a los objetivos establecidos para el año 2020. Quizás los nuevos modelos económicos y productivos requieran una reformulación del proyecto Solar Decathlon.  Si se producen ideas nuevas y soluciones eficientes en cada edición, ¿por qué no se implementan en proyectos reales? ¿Es posible desbloquear el concepto de ‘patente’ y acortar distancias entre universidad/industria/investigadores? ¿Qué pasaría si esos prototipos efímeros- creados y montados para 10 días- fueran de conocimiento compartido- creative commons, de manera que cualquiera pudiera tener libre acceso a las ideas y soluciones generadas por Solar Decathlon? ¿Qué pasaría si como en el software libre cualquiera pudiera usar, copiar, estudiar, cambiar, ejecutar, distribuir ó modificar dichas ideas? ¿No sería más viable promover un sistema de trabajo en red basado en licencias de uso libre para conseguir un mayor avance de soluciones desarrolladas colectivamente y sin ánimo de lucro?

Futuro

Internet, que distribuye información sin límites, ha desbancado la supremacía de unos pocos medios que ostentaban  todo el poder, democratizando la información y la capacidad de comunicar, con unas repercusiones sociales y económicas inimaginables hace tan sólo una década. Frente al antiguo sistema, controlado por un pequeño número de medios de comunicación de masas, hoy millones de pequeños usuarios generan contenidos, noticias e información que fluyen libre y multidireccionalmente por la web. Con este mismo concepto se desarrolla Electranet: una propuesta de red eléctrica inteligente que permite a los ciudadanos vender y comprar electricidad de la red sin ningún tipo de límites impuestos. Una red que distribuye la energía producida por millones de pequeños propietarios de viviendas y pequeñas empresas que operan pequeñas instalaciones generadoras y contribuyen así a las necesidades locales y regionales mediante su venta a la red. Los partidarios de Electranet sostienen que este sistema abarataría la energía hasta llegar a hacerla totalmente gratuita. Otro concepto, la GRID 2.0 (red de segunda generación) consiste en la redistribución de la energía eléctrica gracias a la tecnología, de un modo similar al que utiliza Internet para la distribución del conocimiento. La idea es conectar en una gran red de distribución eléctrica intercontinental los diversos generadores de energías renovables, de manera que cuando una reduzca su aporte, otra complementaria aporte esa diferencia. En cualquiera de estos escenarios de futuro, es imprescindible como punto de partida incrementar la sensibilidad del ciudadano hacia su entorno. Las tecnologías, las redes y los sistemas proporcionan soluciones cada vez más inteligentes, pero usuarios, consumidores, técnicos y políticos debemos dejar de trabajar de manera aislada y colaborar en red, persiguiendo unos objetivos comunes para ser más eficientes.