Solo una mujer por cada nueve hombres siguen tratamientos de rehabilitación cardíaca

Por Fat
Las mujeres tienen una baja representación en programas de rehabilitación cardíaca y prevención secundaria. En efecto, según un estudio de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, las mujeres representaban solo el 13,5% de todos los pacientes tratados en dicha Unidad en el año 2007.
Esta baja representación de mujeres en estos programas de rehabilitación cardíaca y prevención secundaria se produce por distintos motivos. “Entre los socioculturales figura el mayor número de rechazo o abandono de estos tratamientos de rehabilitación cardíaca por parte de las mujeres. Este abandono se produce en muchos casos por el exceso de responsabilidad que sienten las mujeres al volver a su domicilio para continuar con sus tareas domésticas y de responsabilidad de los cuidados de otros familiares”, señala la Dra. Carmen Echevarría, jefa del Servicio de Rehabilitación del Hospital Universitario Virgen del Rocío. El estudio anteriormente citado apunta que el 50% de las mujeres que abandonaron el programa de rehabilitación cardíaca eran amas de casa.
Existen más motivos socioculturales que tiene un importante impacto en esta diferencia de derivación de las mujeres a estos tratamientos. “Hay una menor derivación de las mujeres desde otros servicios sanitarios con condiciones clínicas similares con respecto a los hombres, situación que se recoge en varios estudios en los que se demuestra que los médicos son menos agresivos en el tratamiento de la enfermedad cardiovascular en mujeres”, explica el Dr. José Antonio Expósito, médico especialista en Rehabilitación del H.U. Virgen del Rocío.
También existen motivos fisiopatológicos. En las mujeres suelen presentarse los primeros síntomas de enfermedad cardiovascular 10 años –de media- más tarde respecto a los hombres. Además, la presentación de un infarto de miocardio sucede entre 15 y 20 años más tarde en comparación con los varones.
Estos datos cobran más sentido si se tiene en cuenta que, según la literatura científica, hay pruebas de que los beneficios de los Programas de Rehabilitación Cardíaca en pacientes con cardiopatía isquémica son equiparables en ambos sexos, sin embargo, “las mujeres están infrarrepresentadas en estos programas”, indica el Dr. Expósito.
-Primera causa de mortalidad
La enfermedad cardiovascular es una causa principal de morbimortalidad en el mundo occidental, ocasionando no sólo un problema de salud para la persona que la sufre, con la consecuente repercusión personal y familiar, sino también un importante coste sociosanitario, tanto por gastos directos (ingresos hospitalarios, métodos diagnósticos y terapéuticos…), como por gastos directos (principalmente pérdida de productividad laboral).
En nuestro país, en el año 2008, el grupo de las enfermedades cardiovasculares se mantuvo como la primera causa de mortalidad causando 122.552 defunciones (31,7%). Por sexos, la primera causa de mortalidad en hombres fueron las enfermedades isquémicas del corazón (20.369 muertes). En mujeres, la primera causa de defunción fueron las enfermedades cerebrovasculares, seguida de las enfermedades isquémicas del corazón con (18.312 y 15.519 muertes, respectivamente).
Pero las enfermedades cardiovasculares no sólo con causa de muerte sino también de un gran número de personas con discapacidad secundaria a estas enfermedades del aparato circulatorio. Según la Encuesta de Morbilidad Hospitalaria Año 2009, publicada por el Instituto Nacional de Estadística, las hospitalizaciones por enfermedades circulatorias registraron el mayor número de altas hospitalarias, siendo el 12,8% de las altas hospitalarias en nuestro país.