Nosotros ya hemos pasado años, diez concretamente, ¿diez ya? y como niña con esa edad tiene amigas y amigos, con los que baja a la piscina, a cenar al jardín y en una palabra, a hacer lo mismo que realiza su imprescindible hermana pequeña Reyes. Este verano ha sido su despegue social.
Teresa consigue sacar lo mejor de cada uno. Logra, sin ser consciente de su poder, que los que al principio la miran con curiosidad, sorpresa o incluso pena disfrazada de compasión , terminen nada mas tratarla, haciéndolo con admiración, compañerismo y empatia. Donde al principio ven dificultades, pasado un mínimo espacio de tiempo, solo ven una amiga mas. Una amiga imprescindible.