En la cocina tener cosas preparadas de antemano nos suele solucionar muchas comidas, tener un “fondo de congelador o de nevera” es lo mejor que podéis hacer para no agobiaros ante un imprevisto, unos invitados o el poco tiempo que tengáis para preparar una comida.
En esta receta, si se tiene la cebolla preparada con anterioridad y/o guardada en el congelador en menos de 15 minutos podéis tener un plato de domingo.
Pelar, lavar y cortar las cebollas en láminas finas. En una sartén con unas cucharadas de aceite caliente, colocar la cebolla con un poco de sal, los clavos y el laurel.
Ir añadiendo un poquito de agua cuando la cebolla quede sin líquido, las veces que sea necesario, hasta que quede de un bonito color dorado. Una vez hecha la cebolla, salpimentar y retirarla a un recipiente para que se mantenga caliente.
En esa misma sartén, solo con el aceite impregnado, cocinar el solomillo de cerdo cortado a medallones y sin grasas, con un poco de pimienta, durante un par de minutos por lado.
Servir en un plato con una base de cebolla, encima la carne y sal Maldon. NOTA: Cuando hagáis la cebolla haced cantidad y congelarla por raciones. ** El tiempo de cocción de la cebolla puede ser de unos 40-50 minutos, eso sí, ir añadiendo agua como os he indicado. 20 minutos: si teneis la cebolla ya cocinadaCelíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.