Las hierbas y las especias son indispensables en nuestra cocina, ya que permiten dar a nuestros platos un toque muy personal. Aunque se utilizan en pequeñas cantidades para no modificar en demasía el sabor del plato, le aportan mucho sabor.
Así por ejemplo, el tomillo que utilizamos en esta receta le dará un toque ligeramente picante, mientras que conseguiremos un aroma más intenso y penetrante si troceamos las hojas de laurel.
Ingredientes para 4 personas:
4 filetes de solomillo de novillo argentino de unos 200 gr cada uno
50 gr de mantequilla
200 gr de pasta fresca
30 gr de queso parmesano
Ingredientes para la salsa:
40 gr de mantequilla
40 gr de escalonias (o cebolla)
un vaso de vino tinto
2 ramitas de tomillo
2 hojas de laurel
5 granos de pimienta aplastados
nuez moscada y sal
Preparación:
Para cocinar la salsa, derretimos la mantequilla en una sartén y ablandamos con ella las escalonias peladas y muy picadas (yo he puesto cebolla rallada). Cuando empiece a tomar color, regamos con el vino tinto, las hierbas y las especias.
Dejamos cocer hasta que reduzca a las dos terceras partes. Incorporamos un chorrito de agua y dejamos reducir de nuevo, hasta que queden unas seis cucharadas de líquido. Retiramos del fuego y desechamos las hierbas.
Para cocinar los filetes, los pintamos con un poco de mantequilla derretida y los doramos unos 4 minutos por cada lado. Los colocaremos en platos calientes y los cubrimos con salsa. Reservamos calientes.
Mientras se hacen los filetes, preparamos la pasta, cociéndola en agua con un poco de sal lo que nos indique en el envase. Rociamos con queso parmesano rallado y servimos caliente junto a la carne.