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El 22 de Diciembre de 2015, a las 4:48, se producirá el “Solsticio de Diciembre”- Es tiempo de silencio e introspección para el alma y tiempo de celebraciones en el hogar. Damos la bienvenida a la Navidad
El Solsticio de invierno es el día más corto del año, seguido de la noche más larga; el triunfo de la oscuridad sobre la luz. Pero será un triunfo breve porque en ese mismo instante el proceso comienza a invertirse: en adelante las noches se van haciendo cada vez más cortas y los días más largos.
La eterna batalla entre la luz y la oscuridad (el mal y el bien) se viene librando desde tiempos inmemoriales y es el origen de tradiciones asociadas a este periodo del año. En todas ellas la luz sale victoriosa, pero debemos tener en cuenta que ninguna puede existir sin la otra porque ambas son partes inseparables de una misma entidad. Nunca apreciaríamos la luz si no conociéramos la completa oscuridad.
Pero, ¿Atribuimos al Solsticio de Diciembre el mismo poder mágico que le concedemos a la Noche de San Juan, fecha en la que el sol alcanza su cénit en el Solsticio de Junio?
AFELIO Y PERIHELIO DE LA TIERRA
Lo cierto es que el uno es la imagen invertida del otro en el espejo vital de la renovación cíclica de la naturaleza porque, mientras que en el hemisferio norte celebramos el Solsticio de Invierno, en el hemisferio sur están celebrando simultaneamente el de verano, de modo que el misterio y la magia estará presente en ambas celebraciones a través los mismos elementos: fuego, agua, tierra y aire. Para atraer la buena suerte y alejar los espirtus nefandos, se celebran reuniones y rituales mágicos por todas partes del planeta.
¿ Queréis un ritual para celebrar la llegada del invierno y atraer la buenas vibraciones? Hemos buceado en la red y hemos encontrado infinidad de ellos. Este que os ofrecemos, publicado por Pedro Molina – Mandalasdestellosdelalma nos ha parecido el más adecuado y sencillo de realizar. No sabemos si servirá para algo (no creemos en las meigas pero haberlas, haylas) pero seguro que, como mínimo, pasaréis una agradable y divertida velada con vuestros amigos y familiares. Al fin y al cabo la celebración del solsticio de invierno es el origen ancestral y pagano de la Navidad. Allá va…
Para crear el ambiente adecuado, la habitación deberá estar en penumbra; si os apetece podéis quemar incienso y poner música Chill – Out o sacra.
Colocaremos un recipiente de vidrio con agua en el centro de la mesa. Dentro pondremos cristales de cuarzo y una vela de color naranja o dorada. Alrededor colocaremos velas blancas en número igual al de participantes, dos hojas de papel y un lápiz por persona y purpurina dorada.
Preparemos un pequeño recipiente con aceite de masaje donde pondremos algunas gotas de algún aceite esencial de mandarina, naranja, mirra, rosa o pino. SOLAMENTE emplearemos uno de ellos, no podemos mezclarlos.
Encenderemos la vela central. Cada participante deberá hacer un balance del año y escribirlo en una hoja de papel donde reflejará todos los acontecimientos que desea que desaparezcan de su vida. Cuando todos hayan terminado de escribir, cerraremos los ojos y permaneceremos en silencio para poder sentir la oscuridad absoluta. Transcurridos unos minutos los participantes irán quemando, uno a uno, su papel escrito usando la llama de la vela central. Esta vela representa la luz universal que vencerá sobre las tinieblas.
Ahora, ¡ demos la bienvenida a la luz! Cada uno encenderá su vela, utilizando la llama de la vela central!
En la otra hoja, escribiremos nuestros deseos para el próximo periodo. Visualicemos lo que queremos lograr. Hay que tener presente que deberemos pedir veintiún deseos en total: 7 deseos personales, 7 deseos para sus amigos y familiares, 7 deseos para el mundo. Cuando concluyan todos, iremos colocando nuestra vela en el recipiente con agua, alrededor de la vela central. A medida que lo hacemos, agradeceremos todo lo vivido y daremos gracias por haber podido superar los retos que se nos han presentado. Aquellos que lo deseen, pueden quemar también esta hoja o conservarla hasta el ritual del próximo año.
Para finalizar, cada uno de los participantes colocará algo de la mezcla de aceites y purpurina dorada en la cara, brazo o manos de cada uno del resto de los presentes. Al hacerlo, bendecirlos. Esto es una manera simbólica de representar como repartimos nuestra Luz y como recibimos la Luz de los demás.
Brindaremos y todos nos fundiremos en un abrazo de hermandad porque esto es una celebración.
¡ FELIZ SOLSTICIO, AMIGAS DE LA ILUSIÓN!
Fuente imágenes: Google.