La bilis es un líquido secretado por el hígado que contiene colesterol, sales biliares y productos de desecho como la bilirrubina. Las sales biliares ayudan a que el cuerpo descomponga (digiera) las grasas. La bilis sale del hígado a través de las vías biliares y se almacena en la vesícula. Después de una comida, es secretada en el intestino delgado.
Cuando las vías biliares se obstruyen, la bilis se acumula en el hígado y se desarrolla ictericia (color amarillo de la piel) debido al aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre.
La obstrucción de las vías biliares puede deberse a varias causas y cada una de ellas tendrá un tratamiento diferencial. Pero para reducir los síntomas propios de dicha patología, se pueden emplear ciertos remedios a base de plantas medicinales que pueden ayudar a tratarlos naturalmente.
Cuando se produce un bloqueo de los conductos que transportan la bilis desde el hígado a la vesícula y al intestino, se producen síntomas característicos como por ejemplo dolor abdominal, pesadez, náuseas, hinchazón etc. Para tratar de contrarrestar estos síntomas se pueden emplear ciertas plantas medicinales y elaborar remedios caseros.
La infusión con la planta Diente de león puede ser consumida como un remedio natural para reducir la inflamación de los conductos biliares y mejorar el funcionamiento de la vesícula. Por otro lado la Manzanilla es un digestivo, descongestivo y antiinflamatorio natural que protege el sistema digestivo en general.
Asimismo bebiendo 2 cucharadas de Limón por cada media taza de agua en ayunas por una semana, se puede mejorar el metabolismo general y reducir los síntomas propios de la afección.
Si la obstrucción se debe a la formación de cálculos biliares, existe un remedio natural a base de zumo de Remolacha y Lechuga, se aconseja beber 1 vaso diario, ya que esto disminuirá el tamaño de los cristales.