Gracias a la telemedicina, las últimas tecnologías están mejorando la calidad de vida de los enfermos crónicos al mejorar el seguimiento médico del paciente y reducir el número de desplazamientos a los centros sanitarios.
Por ejemplo, TeleMedCare de la empresa Grupo Neat, es un sistema especialmente indicado para la telemonitorización de pacientes crónicos que se puede instalar en residencias de ancianos, centros de salud o grandes empresas por su gran comodidad que suponen para los pacientes y el ahorro de costes que conlleva.
La multinacional Philips está estudiando un proyecto europeo de telemedicina para realizar el seguimiento de los parámetros de salud sin que el paciente se tenga que mover de su domicilio: por control remoto, gracias a un sistema de sensores inalámbricos instalados en la casa del paciente que permite la medición de parámetros de salud como sus niveles de azúcar, el peso, la tensión, etc.
Sin duda, la telemedicina es ya una realidad que mejora la comodidad del paciente, dado que éste no tiene que trasladarse al hospital para sus controles rutinarios y, además, reduce los costes sanitarios porque evita el colapso del sistema sanitario al evitar la hospitalización de enfermos crónicos, como los diabéticos o los que padecen alguna insuficiencia cardíaca.