El síndrome de fatiga crónica, también conocido como fibromialgia, es un trastorno que ha ido creciendo con el paso de los años, afectando mayoritariamente al sexo femenino. Si últimamente estás notando un cansancio desmesurado, dificultad para dormir, dolor persistente o músculos rígidos, atenta a las siguientes soluciones:
1. Comer apio.
Uno de los síntomas más comunes en la fibromialgia es la dificultad para descansar por las noches, y aquí es donde entra en juego el apio, alimento que dispone de una importante capacidad de sedación, y que nos ayudará a conciliar el sueño.
2. Prepárate una valeriana.
De igual forma que el consejo anterior, ingerir una valeriana conseguirá un buen efecto anti-estrés y anti-ansiedad, además de actuar como sedante natural ante el dolor fuerte.
3. Descansa bien.
La falta de sueño no hará sino empeorar la situación de la fatiga crónica, creando a los músculos más dificultades para moverse y proporcionando una sensación aún mayor de cansancio. Ocho horas de sueño diarias son un remedio eficaz para atenuar el dolor muscular y la fatiga.
4. Practica ejercicio.
Aunque suene a contradicción, mover el esqueleto con actividades no muy forzadas mejora la movilidad de las articulaciones y levanta el estado de ánimo, por lo que apúntate a algún club deportivo o bien sal a caminar durante un buen rato.
5. Huye del frío.
Tanto el frío como la humedad son enemigos naturales de la fibromialgia, dado que agravan el dolor e intensifican la rigidez de los músculos.
6. Supleméntate con triptófano.
Sí, ya sabemos que el nombre suena a chino, pero la verdad es que el triptófano, componente que se halla de forma natural en los huevos, el pescado, la carne, los frutos secos y los lácteos, ayuda a facilitar el descanso, a bajar los nervios y a reducir el dolor. También se puede tomar en forma de comprimidos.