Todavía me quedan unas semanitas para irme de vacaciones. Ni siquiera sé si víajaré a algún lugar, pero como soñar es gratis ya estoy buscando lugares e incluso alojamiento. Hoy nos detenemos en Formentera, en el Hotel Es Marés. Me encanta su sencillez. La combinación del blanco y la madera. Las cortinas que confieren un aire de ensoñación aún mayor a este mágico lugar y a esta mágica isla que estoy deseando conocer.