Sopa cachorrecha

Por Carmenrosa @MicocinaCR


  «Hay un lugar que el Mediterráneo halaga, donde la tierra pierde su valor elemental, donde el agua marina desciende al menester de esclava y convierte su líquida amplitud en un espejo reverberante, que refleja lo único que allí es real: la Luz. Saliendo de Málaga, siguiendo la línea ondulante de la costa, se entra en el imperio de la luz. Lector, yo he sido durante seis años emperador dentro de una gota de luz, en un imperio más azul y esplendoroso que la tierra de los mandarines.» (J.Ortega y Gasset, 1910)
(Foto cedida por el malagueño Jose Luis Escudero)
De los amaneceres malagueños, de su luz, de su sol, de sus paisajes, de su mar…..se enamorarían de ella las grandes civilizaciones que la fueron conolizando; un lugar mágico, una tierra que atrae y que atrajo a través de los siglos a un crisol de pueblos que en ella se fueron asentaron: ése lugar es mi tierra: Málaga.  
Y en ella, ocho siglos antes de nuestra era, hace cerca de tres mil años llegaron los primeros fenicios a establecer relaciones comerciales con el pueblo bástulo (los llamados íberos), Los fenicios habitaron en diversos asentamientos de la provincia como Toscanos, Chorreras, Trayamar  (colonias fenicias ubicadas en el Rio Velez y el Rio Algarrobo) o La Loma (Benalgabon) .
También se asentaron concretamente cerca de la desembocadura del río Guadalhorce, en el lugar conocido por Cerro del Villar.   El lugar en sí, lo llamaron Cyriana y aquí, se quedaron, extasiados por su belleza……
El yacimiento del “Cerro del Villar” fue uno de los centros coloniales fenicios más importantes del litoral andaluz. Su fundación tuvo lugar a mediados del siglo VIII a. C., y debido a las inundaciones que sufría, fue abandonado hacia el año 570, trasladándose su población a la bahía de Málaga, donde fundaron “Malaka”, término del que deriva el actual “Málaga”.
Cyriana hoy en día, se llama Churriana; el municipio que no quiso serlo.   El pueblo que en 1905 pasó a formar parte de la capital malagueña.
Cyriana, como a mí me gusta llamarla, es una barriada cuyos orígenes se pierden en la memoria, donde después de los fenicios, se establecieron los romanos quienes dejaron su huella, existiendo importantísimos restos  (ej. La diosa Urania, musa de la Astronomia - Astrología y la canalización del manantial de la Fuente del Rey).

Fueron los árabes quienes la fortificaron y quienes introdujeron la agricultura en la vega que riega el Guadalhorce; conquistada por los Reyes Católicos tras la toma de la capital malagueña.
Con el paso de los años se convirtió en lugar de descanso y veraneo de familias de grandes fortunas; de hecho, grandes fincas y mansiones se encuentran aún hoy en día en su entorno; un ejemplo el de D. Juan Felipe Longinos de Echeverri, séptimo conde de Villalcázar y cuarto de Buenavista.  Fue heredero y propietario de la finca El Retiro a finales del siglo XVIII, que él consolidó en su edificación y jardines, ganándose dicha finca el apelativo del ‘Versalles malagueño’; llegó a ser uno de los jardines privados más reconocidos de España y aún hoy día es una joya que posee Churriana.
La ancestral Cyriana, atrajo en su seno a grandes pintores, escultores, periodistas, poetas, músicos….Pio Baroja, Gerald Brenan, Ernest Hemingway……se enamoraron de ella; de un lugar que huele a mar, a tomillo y romero de la Sierra, al azahar en primavera de sus valles, del  Valle del Guadalhorce, donde abundan los limoneros, mandarinos y naranjos.
Aún por sus calles, las naranjas cachorreñas lucen en éstos primeros días de Enero…..(la foto la tomé hace ya dos o tres meses, de uno de los naranjos de mi calle, por los que paso cada dia; hace una semana que las recogieron).


Con naranjas cachorreñas se prepara uno de los platos más emblemáticos de la zona, la "Sopa cachorreña" (AQUI encuentran la receta).

Hace unos meses en un televisión local vi que preparaban una variante, la hacía una señora mayor que a su vez la preparaba siguiendo la tradición de sus mayores. 


Una sopa totalmente desconocida para mi que he intentado localizar en libros de cocina e incluso en éstos caminos virtuales y encontraré éste detalle donde le llamaban "Sopas cachorrechas"
Encontré igualmente la receta, perfectamente descrita en un artículo de un emigrante de Churriana a Uruguay donde la explicaba con total exactitud, según receta familiar y que denominada “ Sopa Chorrera” (quizás ésta denominación la tuviese errónea, ya que con éste nombre no he encontrado absolutamente nada más y no la he vuelto a localizar a fin de poner el enlace).
Lo que sí creo, he llegado a la conclusión de que es sencillamente una variante de un gazpacho, de aquellos platos de la época romana o árabe que aún no conocían el tomate, que se toma caliente….con naranjas de las huertas de Churriana, la mítica Cyriana, aquel lugar que enamoró a los fenicios.
¿Cómo la hice?

Ingredientes para dos personas:
Cuatro rebanadas de pan (asentado, a ser posible pan de pueblo…como lo llamamos en Málaga: “pan cateto”), un diente de ajo, una cucharada de pimentón dulce, una cucharada de granos de comino, una naranja (no dulce, Whashingtona…en el argot malagueño tendría que escribir: “guachintona”, aunque lo ideal sería con naranjas cachorreñas, pero cuando localicé la receta ya no encontré éstas naranjas en Churriana), sal, un litro de agua, cuatro cucharadas soperas de vinagre de vino, aceite de oliva virgen extra (a ser posible malagueño).
Los pasos a seguir:

Cortar dos rebanadas de pan y reservarlas para emplatar.

En un plato echar el pan restante (las otras dos rebanadas) troceándolo y empaparlo con el vinagre.
En un mortero machacar el diente de ajo una vez pelado junto con los granos de comino y el pimentón.
Agregar la miga de pan remojada con el vinagre e ir labrándo todos los ingredientes con aceite, echándolo poco a poco hasta obtener una masa homogénea muy fina.


En una cacerola poner a hervir el agua; cuando llegue a ebullición añadir la masa bien labrada y salar al gusto.
Dejarla cocer unos diez minutos cuidando de que al hervir no se salga el liquido del recipiente (esto suele ocurrir cuando hay pan en el liquido).
Separar del fuego y añadir el zumo de la naranja.  Remover y listo para servir.
Emplatar colocando las rebanadas de pan y echando el caldo por encima…


¡¡ Buen provecho !!  Y recuerden mi consejo: disfruten de Málaga…..