Y si tenéis en casa algún convaleciente o alguien que no tenga mucho apetito, esta sopa es ideal ya que contiene mucha sustancia, además del huevo que le aporta proteína.
Si sois amante de las sopas y de las verduras, os la recomiendo, vais a repetir.
En una cazuela con un poco de aceite pochar la parte blanca de los puerros bien limpios y cortados a rodajas finas. Añadir las patatas peladas, lavadas y cortadas en dados. Verter la mitad del caldo, salar y dejar cocer unos 40 minutos con la cazuela semitapada.Triturarlo sin que quede un puré fino.
En otra cazuela poner un poco de aceite y añadir los guisantes, la col en tiritas, el cogollo también cortado fino (en juliana) , rehogarlo unos 5 minutos y verter el resto del caldo, el laurel, una ramita de tomillo, salpimentar y dejar cocer unos 15 minutos.
Mezclar las dos preparaciones, que den un hervor juntas.Batir la yema con la crema de leche en un cuenco aparte y verterlo una vez se haya apagado el fuego. Servir con un poco de tomillo espolvoreado por encima.
NOTA: Se puede emplear tanto la col de invierno o rizada como las de hoja lisa** Los guisantes empleados son congelados. ** Siempre suelo tener caldo mixto (aquí) en el congelador, os puede servir cualquier caldo de ave, o de verduras, lo importante es añadir sabor. ** Limpiar bien los puerros, podéis verlo aquí** Al triturar las patatas y el puerro con su caldo, no ha de quedar muy fino, la gracia está en que se encuentre algún pequeño tropezón. ** Organizar el tiempo, para ello se pueden preparar las dos elaboraciones:patata-puerro / col-guisante-cogollo a la vez, en dos cazuelas,luego es solo mezclar y terminar.Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.