Persona o personas fiel a nuestra forma de ser, a nuestra alma, a nuestros propios valores, que nos aporta la sensación de afinidad fuera de una lógica normal y corriente. Un sentimiento extraño, confuso que sin comprenderlo, cuando se cruzan en nuestro camino, es como si se conociese de toda la vida, sintiéndonos cómodos y unidos por un sentimiento especial.
Un hilo que llamo amistad y que he descubierto que me une, no hace muchos meses, con Mara Marley ¿Es éste su verdadero nombre? y ése hilo no es sólo rojo, va del rojo al negro sin escalas.
Ama como yo el olor que desprenden los libros, la tierra mojada tras la lluvia; sé que le apasiona la música, la buena mesa, la cultura, que sonríe porque la vida sin humor no es vida, que es amiga de sus amigos y que sin darse cuenta llegó para quedarse en mi corazón. Ella no sabe que ése hilo rojo que nos une, en nuestro caso va del ROJO AL NEGRO SIN ESCALAS, como el título que puso a su último libro. Una joya literaria que enriquece mi biblioteca.
Del Rojo al Negro sin escalas es una colección de 40 relatos imprevisibles. Cuarenta historias a todo color y hasta en blanco y negro. Hay una línea casi imperceptible que los separa por colores y sensaciones. Vas a reír y vas a llorar. Pero también podrás enamorarte de todos y cada uno de sus protagonistas, porque se trata de personajes sencillos, de soñadores románticos, de ingeniosos filósofos o de perversos y entrañables psicópatas. Todos aman y necesitan ser amados. Aunque cada uno lo viva a su manera. La vida contiene un amplio espectro de colores, pero existen tres que son elementales para mí... El Rojo, símbolo de la pasión y la sangre, del dolor o la emoción. El Violeta, que nos hace evocar desde los más deliciosos perfumes hasta el más sutil de los erotismos, todo ello para vivirlo con la complicidad del compinche perfecto. Y por último está el Negro, ese negro color de hormiga, el color de la muerte, de la locura, la perversión, y el crimen... ese negro que nos lleva de nuevo al rojo pasional y sanguinolento.... y vuelta a empezar. Se trata de un circulo perfecto sin fin.
Estoy segura de que todos vamos a disfrutar con su lectura, porque no solo de amor vive el hombre.
También el hombre vive para la gastronomía, hay que alimentar el cuerpo y también espíritu, por lo que la receta que hoy comparto con quienes siguen ésta cocina virtual tiene mucho para compararla con su forma de ser; es original, atrevida, un poco picante, los colores rojos y negros se ven definidos en el plato y segurísima que si se animan a prepararla les cautivará tanto como a mí.
Es una SOPA DE PESCADO CON ALGAS WAKAME Y CREMA DE LANGOSTINOS.
¿CÓMO LA HICE?
INGREDIENTES PARA DOS PERSONAS:
150 grms. de rosada cortada en trozos pequeños (y su espina), seis langostinos grandes, una cucharada de mantequilla, dos dientes de ajo, una cucharada sopera de pimentón (pimiento molido dulce), medio vaso pequeño de coñac, tres vasos de agua, dos cucharadas soperas de vino blanco fino amontillado, sal, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y 50 grms. de algas wakame secas. Perejil fresco.
Pelar los langostinos, reservar la carne por un lado y las cabezas junto con la piel por otro. Pelar los ajos y reservar.
Poner las algas en remojo con agua caliente.
Echar en el plato el caldo con las algas,
Comienza Octubre, comienza el Otoño que vendrá pintado de tonos ocres, marrones de atardeceres rojos que nos llevaran al negro de las noches sin luna…..