La idea de que las sopas calientes solamente sirven como un entrante caliente para aclimatar el cuerpo a los duros días fríos del invierno, es algo que se va quedando poco a poco desfasado. No quiero decir que no sea cierto, ya que una sopa muy calentita es un verdadero placer para reconfortarse y como entrante o tententié durante la jornada.
Una buena sopa puede ser un delicioso primer plato o entrante para cualquier menú, desde el más básico al más sofisticado. Frías, calientes, templadas, texturizadas, combinadas, dulces, picantes, con tropezones, fruta, carne verdura, hortaliza.. o …. hasta en helado. Sí!! ¿Por qué no? Dejad correr vuestra imaginación….
La Fundación Dieta Mediterránea, propone diez buenas razones para tomar sopa durante todo el año y en cualquier ocasión:
1. Tradicional. Su origen data del 500.000 a. C cuando el hombre descubrió el fuego y empezó a sumergir los alimentos en agua caliente para que se ablandaran antes de ser ingeridos. Fue así como nació la sopa, una preparación culinaria que se empezó a consumir en el Mediterráneo desde el siglo I, siendo muy popular desde la Edad Media hasta nuestros días
2. Variada. Con verdura, cereales, pescado, arroz, legumbres o carne (los que no sois veganos), la combinación de alimentos hace de la sopa un alimento versátil y equilibrado.
3. Hidratante. La sopa ayuda a garantizar la correcta ingesta de líquidos, contribuyendo así a las necesidades de hidratación y a recuperar los minerales perdidos para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
4. Económica: Además de rica y sana, es un plato que se adapta a todos los bolsillos y fácil de hacer y suele gustar a todo el mundo.
5. Nutritiva. La sopa favorece el aprovechamiento de los micronutrientes – vitaminas y minerales- que se hallan en vegetales, carnes y pescados utilizados en su elaboración.
6. Saciante. La sopa es un alimento que sacia y nutre sin aportar cantidades excesivas de grasa y calorías. (Ahí no cuentan el cocido madrileño, la escudella catalana o el pote gallego)
7. Fácil de digerir. Al calentar a altas temperaturas los alimentos que se incluyen en la sopa, éstos se ablandan y son más fáciles de digerir. (incluidas las grasas).
8. Sana y segura: Su proceso de elaboración es garantía de higiene y seguridad ya que se someten los alimentos y el agua a temperaturas de 100ºC destruyendo así los microorganismos comunes a carnes, aves y vegetales crudos.
9. Sopa, todo el año: Tanto en verano como en invierno podrás tomar sopa en cualquier época del año y aprovechar los mejores ingredientes de cada temporada.
10. Buena para todas las edades, embarazadas, personas mayores, niños y deportistas. Permite alcanzar parte de las recomendaciones diarias nutritivas en cada una de las etapas de la vida.
Además, favorece la sensación de saciedad, reduciendo así la posible ingesta de otros alimentos, lo que se traduce en una disminución total de energía y permite mantener un buen control de peso.
¿Y vosotros? ¿Cómo soléis tomar la sopa? ¿Tomáis sopa todo el año o solamente durante el invierno? ¿Y en verano? ¿Sopa con frutas? ¿Gazpacho? ¿Crema de verduras? ¿Ideas? ¿Sugerencias? ¿Sugerencias? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!!
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