Siempre insistimos en que las técnicas -balón intragástrico,método pose,método apollo, etc...-por sí solas no son milagrosas si no se complementan con un buen seguimiento médico multidisciplinar que trate diferentes enfoques incluida la parte psicológica. Uno de los principales objetivos de parte psicológica es el lograr un cambio de hábitos tanto alimenticos como de estilo de vida (evitar el sedentarismo) efectivo. Y es que este cambio de hábitos es la clave para que el tratamiento funcione a largo plazo y se logre poner freno al exceso de peso de por vida. El otro aspecto clave en la parte psicológica es el fomentar el "autocuidado" del paciente.
Cuando uno empieza a perder peso la motivación es máxima y debe aprovecharse para continuar instaurando unos hábitos que hagan que el paciente se sienta motivado para seguir cuidándose, para pensar más en si mismo y para iniciar más cambios en su estilo de vida que le llevarán a ganar confianza, seguridad en sí mismo y ganas de continuar con esos cambios. El objetivo del psicólogo es disminuir el miedo, la ansiedad, la baja autoestima, etc... y ayudarle a conocerse mejor, a mejorar la comunicación con su entorno de familiares, amigos, vida social, etc.. y en definitiva, y teniendo como base la pérdida de peso, mejorar su calidad de vida a nivel físico y emocional.