Varias personas me han preguntado sobre la conveniencia o no, de comer helados y sorbetes. Ya sea por no perder la línea, o bien porque no es un alimento recomendable para niños, o simplemente porque los helados y sorbetes industriales contienen muchos “químicos” (colorantes, conservantes, etcétera..) y en el caso de los helados, además suelen contener grasas saturadas .
Sin lugar a dudas, es cierto que la mayor parte de los helados que compramos en las grandes superficies y supermercados, no se libran de las grasas saturadas (por muy “light” que sean), así como de algunos componentes de los que no conviene abusar.
A ver, por comer un helado a media tarde, una o dos veces por semana tampoco va a pasar nada. Lo malo es cuando el helado industrial (los caseros y artesanales pueden quedar al margen) se convierte en una rutina diaria, ya sea como postre, merienda o a media mañana.
Por eso, nada mejor que hacer uno mismo los helados en casa. ¿Difícil? No, que va.
Mi propuesta para hoy es un sorbete de plátano, cerezas y chocolate negro que va a hacer las delicias de los más pequeños de la casa, y de los no tan pequeños. Como detalle importante, este sorbete no contiene lactosa ni gluten ni azúcar añadido, siendo un postre o delicia refrescante, ligera, saludable y llena de vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra.
SORBETE DE PLATANO, CEREZA Y CHOCOLATE
Ingredientes:
1 taza de leche de soja, o de avena o de almendras
10 cerezas grandes
5 cubitos de hielo
3 pastillas de chocolate negro (70% en cacao mínimo)
Elaboración:
Se ponen todos los ingredientes en el vaso de la batidora y se mezclan bien durante unos minutos. La pasta resultante se pone en moldes para helado (los podréis encontrar en tiendas de menaje del hogar), se añade un palito (para después poder comer el helado con las manos) y se deja en el congelador durante mínimo 5 horas, hasta que la mezcla esté congelada.
Una vez listos, se van sacando los sorbetes del molde a medida que los vayamos tomando.
Besos desde mi blog!!!