Sorpresas al meditar

Por Lucia Lucía R. Alonso @lucialonsoe3

Hoy quiero compartir con vosotros el resultado de la meditación que llevaba a cabo esta mañana, por la sorpresa y el impacto que me ha causado.

El objetivo de la meditación era averiguar el motivo por el que hace días cargo con un ligero dolor de cabeza.   Así que sentada, tras relajar cuerpo y mente, estaba concentrada en la respiración y en el foco donde el dolor de cabeza ha ido apareciendo.

De pronto he visto como se formaba un árbol desde ese punto en que estaba focalizada.  Parecía un árbol viejo, casi sin hojas y con algún fruto colgando de sus ramos, algo más bien escaso.  Pensé que teniendo tan pocos frutos no podía coger ninguno o sería algo tan seco como el árbol que tenía ante mi, pero sentí que me invitaba una y otra vez a cogerlo y a probarlo, así que lo hice.

Al probar el fruto la sorpresa fue enorme, era dulce, fresco, suave y lleno de un nectar exquisito ¿cómo podía un árbol tan seco ofrecer ese fruto tan maravilloso?  Pero ahí no se acababa la sorpresa, al coger el fruto le empezaron a salir brotes de hojas nuevas al árbol, verdes y tiernos, así cómo nuevos frutos.

Me sentí árbol y decidí invitar a todos aquellos que lo deseen a coger aquella fruta que necesiten para alimentarse, porque sé que con ello tu te alimentarás y yo floreceré.

La fruta que puedo ofrecer no es otra que las meditaciones que desarrollo y llevo a cabo, los cursos y artículos de crecimiento personal y autorrealización, la ayuda para aprender a conocerse mejor, para sanarse…  Todo lo que encontráis por aquí, o en el canal de youtube en el que empiezo a poner meditaciones, o mis libros, o la página www.meditacion.gratis (el nombre ya da pistas, eh??)…

Igualmente te invito, a que pruebes la experiencia de ofrecer los frutos de “tu árbol“, porque la experiencia y satisfacción de ver que no pierdes, sino que te regeneras y floreces es incomparable.  Nunca antes había tenido tan claro el concepto de que al dar, recibes multiplicado; nunca más quiero perderlo de vista, pensando que si doy, mi árbol se secará.

Un abrazo!