Pedir disculpas siempre se va a quedar corto. Lo importante en esta vida es aprender de los errores del camino, que siempre serán muchos. Para eso nos equivocamos, para aprender de esos errores.
Simple y llanamente pedir por aquí disculpas de forma activa por cierto malentendido sucedido. No hay que darle más vueltas. Son sucesos puntuales que se deben dejar pasar. A la larga se convertirá en una anécdota y más pronto que tarde pasará al olvido.
Por si acaso recuerdo rápidamente que se pueden dejar comentarios en el blog sin necesidad de registrarse, y que soy fácilmente localizable por twitter, el recuadro ese raro de abajo a la derecha.
Sólo eso. Buenas noches y me vuelvo a repasar el curso de RCP en niños. Byez.