¡S.O.S boda con los padres divorciados! Me estoy por casar y mis padres (divorciados) se llevan MUY mal
Los padres divorciados y el día de la boda. Hoy en día, las realidades familiares son muy variadas, y lamentablemente hay muchos casos como el de Gloria, que nos envió en estos días un ¡S.O.S Casamenteras! Boda con los padres divorciados
“Hola a todas, mi nombre es Gloria. Estoy realmente preocupada y se me ocurrió acudir a ustedes. A veces una opinión externa sirve, y la verdad es que la necesito. Mis viejos están divorciados hace muchos años. Fue digamos que en malos términos, y la relación no mejoró demasiado con el tiempo. En abril es mi casamiento y tengo mucho miedo de que su relación sea un problema ese día. No sé si se pelearían adelante de todos, realmente espero que no, pero conozco la tensión que hay entre ellos. Y me da pánico. Que me sugieren que haga? Muchos besos y gracias por esta sección. G. ”
Cómo lidiar en tu boda con los padres divorciados
¡Hola Gloria! Muchas gracias por animarte a mandarnos tu consulta; Boda con los padres divorciados. Realmente no hay una forma de lidiar con este tema, y al mismo tiempo se trata de un ámbito muy delicado. Además, cada familia es un mundo y nuestro consejo u opinión puede no ser el indicado. Igualmente te vamos a pasar algunos puntos que te pueden servir de guía, para ayudarte a encarar este tema que te preocupa.
·No dejes que su mala experiencia empañe la tuya. Ese fue su matrimonio, vos estás comenzando el tuyo y será diferente en todo sentido. Teniendo esto en claro, ya la situación tendrá otro color.
·Negociá. Si crees que va a ser un problema que compartan la mesa, cortá por lo sano y organiza mesas diferentes. Ustedes, los novios, pueden sentarse con amigos, lo que puede ser un plus muy divertido. Eso sí. Si cedés en este rubro, podés mantenerte firme en otro como serían las fotos familiares. Son cinco minutos de posar y sonreír a la cámara.
·Por último, y no por eso menos importante. Es una buena idea sentarte con tus padres, por separado, alrededor de 2 o 3 semanas antes del casamiento. Hablá de corazón pero firme. Recordales que se trata del día más feliz de tu vida y querés tenerlos ahí, compartiendo ese momento con vos, en paz. Para vos, esto puede ser obvio, y puede llevarte a descartar una conversación (¿por qué les voy a decir algo que ya saben?). Pero podés estar segura de que esta charla rendirá buenos frutos.
Sin más que agregar, esperamos que estos consejos te sirvan de alguna manera. Y, de corazón, te deseamos un casamiento feliz.
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