Una de las tendencias que más agradan a las amantes del estilo comfy es la del denominado sporty chic, que se sirve del contraste entre prendas deportivas tales como pantalones, tops, sudaderas o accesorios varios con otras más elegantes como un par de sandalias de tacón o unos bonitos salones. La que más y la que menos se habrá atrevido alguna vez a combinar un vestido de fiesta con una chupa de cuero, mientras que las más asiduas a esta osada tendencia habrán apostado por combinarlos con gorras y deportivas. La clave, al fin y al cabo, reside en buscar un punto medio entre sofisticación y comodidad. ¡Que sí! ¡Que resulta que se puede! Yo, a punto de dejarme absorber por las tareas más cotidianas y visto que este día puramente otoñal acompaña, voy a empezar por el cambio más básico: el de armario. ¡Fuera lo viejo y dentro lo nuevo! Con el inminente descenso de temperaturas comenzará la paulatina ascensión de los niveles de rutina en nuestras vidas. Pero yo me refiero a esa rutina que en el fondo es hasta bonita: la que te dicta a qué hora debes levantarte, cuáles son las actividades que debes respetar durante la semana y las responsabilidades que te hacen sentir útil y, al fin y al cabo, feliz. ¡Que no nos dé pereza rescatar las botas de agua! ¡Dejémonos acariciar por la suavidad de nuestros jerséis favoritos! Pues sólo con que le demos un pequeño toque de estilo, aun bajo la lluvia y tapadas hasta el cuello podremos lucir espléndidas.
¡Hasta el año que viene, septiembre!
One of the favorite trends of those who love comfy clothes is the so-called sporty chic, which uses the contrast between casual clothes such as pants, tops, sweatshirts or sporty accessories and more elegant garments such as a pair of high-heeled sandals or a pair of beautiful pumps. I’m pretty sure most of us have dared to combine a party dress with a perfecto jacket, while the most daring ones have also worn it together with a cap or a pair of sneakers. Anyway, the key lies in finding a midpoint between sophistication and comfort. Yes, we can do that!
As I am about to let myself be taken up by everyday tasks —and given that this autumn-like weather is favorable— I am going to start with the most basic change of them all: my closet. “Ring out the old, ring in the new!” With the imminent drop of temperatures the gradual rise of the levels of stress in our lives is getting closer. But I am talking about a kind of routine that I like; the kind of routine that tells you to get up everyday at the same time, the activities you must accomplish during the week and the responsibilities that in the end make you feel useful and happy. Don’t get mad for having to recover your rain boots! Let yourself be caressed by the softness of your favorite jumper! With just a little touch of style, even in the rain and covered up to the neck, we will be able to look splendid.
I’ll see you next year, September!