Son unas pegatinas de tela, con unos dibujos encantadores
con cierto aire vintage.
La verdad es que los stickers de vinilo ya llevan unos años
en el mercado, proliferando somo setas,
y a mi me tenían ya un poco aburrida.
Yo misma tengo varios vinilos en la casa,
y poco a poco los voy quitando porque acaban cansando un poco.
Pero bueno, también van saliendo cosas nuevas
como los vinilos de pizarra, para que los niños puedan escribir y dibujar,
o estos de tela.
Y una de las cosas buenas que tiene esta decoración es que
cuando te aburres los quitas y no has de pintar o empapelar de nuevo la pared,
así que siguen siendo una muy buena opción para cambiar una decoración
en unos minutos
:)
Pues bien estas pegatinas me han encantado!
Al ser de tela le dan un aire muy dulce.
Los niños pueden cambiarlas de sitio cuando quieran e incluso ¡pueden lavarse! Esto los convierte en un juego divertido además de ser un bonito elemento decorativo.Se pueden aplicar a casi cualquier superficie sin dañar las paredes y aunque los peques los estrujen y los conviertan en una bola, de la misma forma se estiran y quedan nuevamente perfectos para utilizarse otra vez. A mi me parece algo mágico e increible! Voy a proponer esta decoración para la habitación de los gemelosy ya os contaré como son en vivo.
Os dejo con unos cuantos ejemplos: