Sistema de suscripciones: instaladísimo.
Comunidad: en marcha...
¿Y ahora qué?
Decime que nunca te preguntaste esto. Darle forma a un proyecto personal supone una descarga de adrenalina pocas veces alcanzada por tu sistema.
Adrenalina y oxitocina son el combo del amor: hacen que te sientas eufórica con lo que estás creando, con el proceso de elegir colores, implementar herramientas, poner en funcionamiento plataformas que van a ayudarte a crecer más rápido...
Sin contar todas esas cosas que nos pierden a las blogueras...
- Crear cabeceras.- Diseñar un logo.- Elegir mil plantillas distintas.- Divagar por Canva hasta las mil y quinientas.- Crear banners varios.
Y toda la chulada de storytelling visual que te hace sentir una bloguera emprendedora. Pero... ¿sabés qué? Hasta que no empieces a escribir, tu blog no existe. Punto.
Contame la historia que quieras. Buscá todas las excusas que se te ocurran en menos de 30 segundos sin embargo... no vas a persuadirme de lo contrario. Independientemente de lo que "te" digas, tu blog comienza a existir cuando publicás contenido en él.
Porque una cosa es mantenerte ocupada con la creación de tu imagen como bloguera y otra muy distinta es escribir un blog.
¿Tenés presente mi tagline?
Un blog no se "tiene". Se escribe.
Cuando digo escribir tampoco te imagines que me refiero a parrafadas dignas de la desmesura descontrolada. Estoy hablando de escribir pero también tenés todo el amplio panorama de contenidos posibles: crear videos -si te sentís más cómoda de esa forma-, podcast, tomar fotos y crear tu relato en las redes sociales.
Todo es relato: el post, las imágenes -estáticas o en movimiento- y la forma en la cual te vinculás con tus lectores en redes.
Cuanto antes lo entiendas... antes va a ser visible tu blog. Porque me atrevo a afirmar con escaso temor de equivocarme que tu mayor deseo es la visibilidad, que por fin descubran lo maravilloso que es tu proyecto. Y vos, claro.
Pero mientras sea un ir y venir de diseños y logos, y cabeceras y sueños estéticos... es eso: un sueño.
Por eso este post está escrito para invitarte a la acción hoy mismo.
Esta bien que le dediques una semanita, quizás un par de semanitas a enchular el proyecto en tu mente. Pero luego de 15 días de postergar lo inevitable vas a tener que empezar a crear contenido para compartir.
Quiero contarte qué es lo que tenés que hacer luego de que pasaste la primera etapa de ideación de tu blog. (si no leíste sobre ella, seguí el enlace y enterate de "la previa").
En este post vamos a responder esa pregunta que te ronda viciosamente: ¿Y ahora, qué?
Segunda etapa de concreción: Comenzar a escribir tu blog.
Como verás, tampoco soy una fanática del "just do it". Incluso me parece divertido que le dediques un par de semanas a elegir el nombre, los colores, la plantilla y las imágenes principales de tu blog.
Puedo comprender que los sistemas de suscripción no son intuitivos y que te tome algunos días instalarlo en tu blog.
También que sientas un poco de pudor y te detengas a soñar "como sería" pero no logres cristalizar tus primeros post inmediatamente. Es perfectamente natural que sientas el temor a ver tu corazón en pedacitos porque el proyecto al que le pusiste tanto de vos misma, no funciona.
Pero ese temor no es real. No puede serlo. ¡Si todavía no empezaste! ¿Cómo puede salir mal algo que no existe más que en tu imaginación? Ni mal, ni bien...
A veces, lo único que necesitás es un "leve empujoncito", ese impulso inicial que te ayude a clarificar el proceso y que responda tu pregunta de fondo: ¿Y ahora qué?
Si estás en ese momento y querés algo de ayuda para no perder más tiempo y comprometerte a materializar tu proyecto, puedo ayudarte personalmente o podés intentar hacerlo vos misma.
Al principio, todas las bloggers somos crafters. No le veo nada de insano al espíritu DIY de las blogueras, salvo el hecho de que lleva tiempo... A veces lo tenemos y es genial, pero otras veces es necesario reconocer que una consulta a tiempo puede significar ahorrarte años de búsquedas e incertidumbres.
Ahora...
Independientemente de que me encantaría ayudarte y disfruto haciéndolo, quiero que tengas un panorama conciso de tus primeros pasos como bloguera. O dicho de otra forma: tus primeras acciones de contenido para poner en funcionamiento tu blog.
Acciones de contenido para impulsar tu blog.
Vamos a hacer que esta segunda etapa de tu proceso de creación de un blog tenga sentido. Por eso vas a empezar por relajarte, agenciarte de papel y lápiz y algún beberaje que te estimule (ojo con lo que elijas que hay cosas de las que no me hago responsable...) y vas a pensar en tres aspectos esenciales:
¿De qué puedo escribir sin aburrirme?¿Con qué tipo de personas quiero vincularme?¿Cuánto estoy dispuesta a dar por hacer realidad mi proyecto?
Agarrate Catalina porque vienen curvas... ¿no era eso lo primero que tenía que haber pensado, Paula? Y... digamos que para las blogueras es más una intuición que una estrategia. Por eso ahora te pido que lo pienses de forma más orgánica.
Porque creéme, la afición más apasionada puede apagarse cuando se transforma en "trabajo".Los clientes ideales son los que pagan, es cierto. Pero también son personas con las que te gusta tratar.Esto es una carrera de resistencia, no de velocidad.
En este sentido, tus primeras acciones como bloguera van a estar directamente relacionadas con estas respuestas.
¿Por qué? Acá viene el quid de la cuestión:
Una cosa es que ames hacer pastelitos y otra muy distinta que disfrutes de escribir -por lo menos una vez por semana- sobre tus pastelitos en un blog, cómo hacerlos paso a paso, cuáles son tus trucos y...
- Sacar tus propias fotos para que sean decentes.- Responder comentarios de lectores felices y no tan felices.- Relacionarte en las redes sociales.- Conocer otras blogueras y comentar en sus blogs.- Ser creativa para comunicar de forma natural.
Si te aplicás y todo sale como te imaginabas en tus dos primeras semanas de divagación, tu blog prospera y te ofrece satisfacciones emocionales y materiales, entonces, después vendrá:
- Gestionar tu comunidad.- Tratar con patrocionadores.- Responder muuuchos correos electrónicos.- Aceptar entrevistas.
Epa! ¿Ahora te asustaste? No es para asustarse: conocer el panorama global te ayuda a tomar decisiones. A eso se le llama planificar... De hecho, tomar decisiones informadas es más que planificar: es visualizar tu proyecto de vida.
Aunque mi forma de planificar es un poco fuera de lo común... a mí me funciona.
La Desmesurada trabaja con un mapa mental de visualización: sé lo que quiero que pase en mi blog dentro de tres meses, en seis meses y en un año. Como me visualizo cumpliendo esos objetivos, me resulta relativamente simple orientarme a cumplirlos. En algún momento escribí sobre esto bajo el rótulo de visión de liderazgo personal.
Claramente escribir objetivos ayuda un montón. Tener un calendario editorial y llevar con orden tus publicaciones en redes con alguna herramienta de publicación automática, es sumamente útil.
Pero...
Si me preguntás a mí, lo más importante es que sepas que vas a escribir de algo que no te aburre (y tiene el potencial de transformarse en tu trabajo), para comunicarte con personas con las cuales sentís empatía y con una visión clara del período de esfuerzo personal que tenés por delante.
Sentate tranquila y armá tu propio mapa mental con la siguiente guía desmesurada: visión de liderazgo personal. Cuando lo tengas... volvé a este post y dale sentido a tus primeras estrategias de contenido. Porque ahora, vamos por ellas de la mano de quien pasará a ser tu mejor amigo: el storytelling.
¿Qué significa contar historias en tu blog?
En primer lugar, significa que vas a llegar con más rapidez a ese punto en el que tus lectores crean una relación contigo. Crear tu relato desde una postura de transparencia y apertura, consolida tu credibilidad y consecuentemente, la confianza de quienes te siguen.
Las historias no solo inspiran y emocionan, también pueden informar, formar o simplemente entretener. Porque tanto educar como deleitar tienen valor en el mundo del blog.
Por este motivo, vamos a crear tu "colchón de contenidos", los doce primeros post de tu blog con un sentido pensado en la dirección que marque tu VLP.
Mucha teoría Paula... ¿eso cómo se traduce en algo práctico?
Series de post para enganchar a tu audiencia.
Si aguzás un poco la memoria, recordarás que una de las primeras sugerencias que te ofrecí para crear tu comunidad fue pensar en serie.
Hoy voy a contarte cómo organizar esas series de post para que tengas contenido para los primeros tres meses de tu blog.
¿Seductor no?
Vamos a pensar en series de tres post, que se publican una vez por semana.
1- Tres post de información:
Para que tus primeros lectores conozcan los básicos de tu tema. Las herramientas, técnicas o conocimientos fundamentales que necesitan para entender tu planteo. No se trata de subestimarlos sino de volver a pensar como en aquel momento en el que todo lo referido a tu afición era nuevo para vos.Estos serían los post de contenido no-caduco. Si tu tema es la cocina podrían ser métodos de cocción, técnicas de preparación básicas, utensilios necesarios para empezar, etc.
2- Tres post de inspiración.
Es una buena idea que intercales tus post de contenido informativo con post inspiracionales, en los que cuentes historias de tu vínculo con el tema que estás compartiendo, cómo llegaste a aprenderlo, qué lugar tiene en tu vida y fundamentalmente, por qué es importante que tu lectora te lea y participe de tu contenido.
Son post personales, en los que no tenés pudor de mostrarte humana, vulnerable y con los mismas características que tu lectora. Porque en definitiva... eso somos.
3- Tres post de formación.
Cumplido el ciclo de post informativos e inspiracionales, llega el momento de que eduques a tu comunidad. Esto es especialmente importante para aquellos temas menos transitados (nadie tiene que persuadirme del valor de la chocotorta, creéme) pero cuando el tópico que desarrollás es novedoso o tu enfoque lo es, te sugiero pensar en una serie de post en los que demuestres a tus lectores los beneficios de tu tema.
4- Tres post de entretenimiento.
Es tu momento de distensión, de escribir sobre cosas que te interesan y te hacen feliz por el simple placer de hacerlo y de entretener, sin otro objetivo. En general son post caducos, mucho menos elaborados y en los que te conectás con tus lectores de una forma lúdica.
Claramente todos estos tipos de post pueden combinarse de la forma que prefieras y tener el espacio que elijas en tu calendario editorial.
Podés escribir post que sean inspiracionales y formativos, de entretenimiento pero que a la vez eduquen a tu audiencia e intercalarlos a lo largo del ciclo trimestral o publicarlos uno tras otro en tu blog secuencialmente.
Mi sugerencia es que balancees el contenido. No solo por tus lectores sino por vos como bloguera. Escribir un post no-caduco de índole formativa puede llevarte mucho tiempo de preparación... uno por semana es más que suficiente. Luego de crear un pos tan trabajado, quizás a la semana siguiente quieras probar con algo más liviano que implique menos energía mental.
Pero en todo caso, ya tenés una visión global de qué significa crear series de post y es una estrategia que podés utilizar en distintos momentos de tu blog: cuando quieras presentar una nueva sección, cuando quieras experimentar con un cambio de dirección en tu contenido, cuando quieras promocionar un producto o servicio... Vos elegís la ocasión.
Mientras tanto me despido recordándote que podés ser parte de la tribu desmesurada simplemente clickeando en el siguiente botón: