En rosa, con escote en U en la espalda, un algodón increíble y un corte que me ha dejado con la boca abierta, así de increíble es el vestido en cuestión. Para que os imaginéis la tela, hemos posado el vestido en el suelo, y ¡se ha quedado de pie! la tela es rígida, con cuerpo, como los vestidos de antes, los de verdad. Los que heredabas de tu madre, que a su vez había heredado de tu abuela, y que se lo había confeccionado tu bisabuela. Los vestidos de VERDAD.
Sólo uno, no hay mas que uno, y es de la firma sueca Acne, y merece la pena ir a verlo, probarselo, y rezar lo que sea para que te quede bien, en plan Cenicienta con los zapatos, pero en versión 2012 con un vestidazo de Acne. Mañana, todas a ledesma 32!