George R. R.
Martin es actualmente uno de los escritores de fantasía más reconocidos y
aplaudidos gracias a la saga Canción de hielo y fuego y en especial a su primer
volumen Juego de Tronos; pero su labor y maestría conjugando palabras ya viene
de lejos por lo que mi curiosidad me llevó a hacerme con un ejemplar de una
novela escrita en el año 1982 que ostenta un curioso título: Sueño de Fevre
(Fevre Dream). La novela nos lleva al Misisipi de 1850 donde los cantos
abolicionistas están a punto de ebullición, en medio de ese enrarecido ambiente
el Capitán Abner Marsh, marino de río, cerca de la ruina financiera total,
recibe una curiosa propuesta de Joshua York, un enigmático hombre de costumbres
un tanto peculiares, que le propone asociarse para construir el vapor más
grande y lujoso que jamás haya surcado el río; la extraña propuesta viene
acompañada de una serie de requisitos ambiguos y misteriosos que el Capitán
asume no sin alguna reticencia. Una vez construido el barco se inicia su
travesía transportando una gran cantidad de pasajeros y mercancías, pero pronto
las curiosas decisiones y exigencias de York levantan las sospechas de su socio
que se encara con él, descubriendo tras la conversación mantenida qué se
esconde detrás de su singular comportamiento y entrando de lleno en una espiral
de terror y muerte.Vaya por delante
que la novela es fascinante y a pesar de sus más de 350 páginas se lee en un
suspiro, en ella Martin desarrolla con maestría una historia densa que combina
los elementos fantásticos y de terror, que son el eje primario de la novela,
con un marco histórico impecable, logrando crear una atmósfera que sobrecoge al
lector metiéndolo de lleno en la historia; he mencionado unas líneas más arriba
que el terror y la fantasía que llenan la obra son el eje primario de la misma,
esta afirmación es cierta pero la esencia central de la misma es la amistad,
amistad que lleva implícita la transformación de los dos personajes
principales; tanto York, un vampiro con inquietudes que persigue un loco sueño,
como Marsh un rudo marino que solo se siente cómodo en el río, se embarcan
junto al lector en una especie de viaje iniciático donde aprenderán el uno del
otro, evolucionando hasta forjar una amistad sólida y duradera. Alrededor de
ellos se construyen diferentes tramas, se presentan más personajes (algunos de
ellos muy carismáticos) y se desarrolla una historia con el vampirismo como
telón de fondo. El tema del vampirismo esta tratado con respeto, pero el autor
no duda en sacarse de la manga alguna que otra vuelta de tuerca bastante
acertada, diluyendo algunos de los mitos y leyendas creados por otros autores e
incorporando nuevos conceptos (el tema de Caín y Abel es particularmente
interesante), también destaca la creación de unos anhelos, esperanzas y un
futuro más 'luminoso' para la raza de la noche, que es presentada como un
pueblo al borde de la extinción que luchará por evitarla, ya sea de una manera
u otra, buscando nuevos y poco usuales caminos.Martin es un maestro
creando personajes, los construye lentamente, desarrollando sus personalidades
y creando, de paso, una corriente de empatía que hace que sus novelas sean un
punto y aparte dentro de la literatura actual. Sus obras son complejas pero
amenas y desarrollan un particular y atractivo universo del que es muy difícil
sustraerse.No voy a
extenderme ni a revelar nada más, el Sueño de Fevre merece ser leído y
disfrutado en su totalidad, pues es una perfecta obra que toca géneros tan
dispares como las aventuras, el terror y la crítica social todo ello mezclado
en un particular crisol de referencias e influencias reconocibles para todo
buen aficionado a estos temas. El libro se
puede encontrar fácilmente, y también existe una adaptación al cómic realizada
por Daniel Abraham con Rafa López (Rafael Sandoval) a los lápices, fue editada
en el año 2011.En fin, una obra
que recomiendo sin reservas.Saludos
amigos/as de El Terror Tiene Forma.