Siempre que recuerdo algún surfari, me viene a la memoria el coche que nos llevaba. El primero fue en un Seat 600, el segundo en un Renault 4L (el pobre aguantó lo justo para traernos de vuelta), después un Opel Corsa, furgonetas Volskwagen,,, y lo que nos queda. En fin, los coches forman parte de nuestros recuerdos y en el surfing tienen una presencia muy especial.
En Cruiser Art puedes ver una colección de imágenes que se centran en el “dueto” surf/coches, versión clásicos americanos, claro.