Este sábado tuvimos una de la experiencias deportivas más increíbles de los últimos años. Y no será porque estos niños no hayan probado ya de todo...., pero esto del Surf son palabras mayores.
Nos "plantamos" a las 11 a.m en El Palmar, otra de las "superplayas" gaditanas que todavía no conocía y que recomiendo desde ya, para que Alejandro tuviera su primera clase. Es importante que la marea este baja, sobre todo para empezar.
Nosotros estábamos muy emocionados con la idea, pero el pobre Ale, todavía no entendía muy bien el fregado en el que le habíamos metido
Menos mal que tengo el hijo más bueno del mundo, y si le digo que se tire por el puente, el pobre me hace caso. Eso y que la idea de prometer una chocolatina para el campeón siempre funciona...
Está en esa fase en la que lee todo lo que cae en sus manos, y el tío "recita" hasta la fecha de caducidad... me lo como!.
Y con la motivación chocolatera, nos fuimos al agua a darlo todo....
Lo primero de todo unas nociones en la arena. Sinceramente pensé que con "el cague" que tenía encima no iba a pillar nada, y nada más lejos de la realidad...
Tengo que decir que le tocó un profesor 10, que conectó perfectamente con Alejandro desde el primer minuto, y que además de profesional, estuvo de lo más cariñoso con el niño.
Que importante son los profesores en estas edades. Pueden hacer que a un niño le chifle un deporte o hasta la asignatura más ladrillo, o desmotivarlo para siempre...
Creo que en esta foto Alejandro le estaba explicando que a el no le gustan las olas grandes, "las pequeñitas si pero las grandes no"...... Eso repetía antes de empezar.
Todo un espectáculo del que no perdí detalle...... jajaja.
Primero unas nociones es la arena...
Y al agua patos!
Aquí una de las 500 secuencias completas cogiendo su "miniola"....
Y una trufa altamente emocionada por los logros de su hermano, pero a la que le costó canalizar el enfado inicial de no "tener 5" para poder ponerse su neopreno... Lo cierto es que Alejandro también estaba justillo para empezar. Creo que el criterio es saber nadar, que esta recién conseguido y tener 5, pero físicamente Alejandro no los aparenta.
Lo prometido es deuda..... y, como sienta el chocolate después de unos cuantos remojones!
Quiero dar las GRACIAS a Kinder Chocolate, por esta oportunidad para iniciar a Alejandro en un deporte tan interesante. Creo que de no ser así no habríamos probado nunca.
Y no os miento si os digo que Alejandro no para de preguntarme cuando volvemos. Creo que ya estamos todos picados porque los mayores también nos hemos quedado con el gusanillo.
El Palmar, tiene muchas escuelas de surf, pero os aseguro que no quiero probar otra. Estoy encantada con el trato que tuvimos en la escuela de surf "conil surf academy" y con su profe Lolo ("el entrenador", como le llama Ale). Además según me han contado suelen tener grupos muy pequeños o incluso individuales, algo poco habitual en el resto de escuelas y que es importante a la hora de ofrecer seguridad y avanzar más en el aprendizaje.
La escuela está dentro de un complejo llamado el "chiringuito la mona" (allí lo conocen así), podéis consultar su Face como La mona beach. Además de la escuela de surf tienen un local de copas y sushi orientado más a los mayores, y un chiringuito con tapas, hamburguesas.... que fué el que elegimos para comer. La sorpresa es que tiene una zona de hinchables en el que los niños quemaron sus últimos cartuchos..... se podrán quejar del día!!
Y ahora que estoy repasando antes de darle a publicar, solo pienso.......quiero volver a ser niña!!
PD. Como bien prometí, este post está dedicado a mi querida surfera gallega. Marcita, ahora entiendo un poco mejor es "adicción" a las olas.....