Ya empieza la navidad, aunque aún es pronto para decir que ha llegado, hay muchos signos que así lo anuncian, jejeje, los supermercados ya tienen todos los stand llenos de turrones y ya mismo se encenderán las luces para anunciarnos que ha llegado la fiesta navideña, tan llena de tradiciones, tanto religiosas, como paganas.
La navidad tiene una base culinaria muy importante para nuestras cocinas, tanto por los platos tradicionales que se toman por éstas fechas, como por todas las modas que llegan de otros países y que poco a poco vamos integrando también en nuestras costumbres.
Yo os traigo ésta receta que puede quedar muy bien en nuestras mesas navideñas, es una receta tradicional, con ingredientes corrientes, con poco trabajo, rica y sencilla, que podemos preparar con tiempo, cosa importante cuando hacemos muchos platos diferentes y con el toque de la guinda queda más vistosa.
Esta receta que hoy os presento, es un dulce típico de Teruel, de donde cuenta la historia que los amantes Doña Isabel de Segura y D. Juan Diego Martinez de Marcilla murieron por un amor puro que por azar del destino no se pudo consumar, y allí yacen juntos tras la muerte.
100 gr. de mantequilla2 huevos50 gr. de azúcar8 porciones de quesitos24 tartaletas de masa quebradaazúcar glacé para espolvorearguindas de colores para decorar
Poner en el vaso del Thermomix la mantequilla, los quesitos, el azúcar y los huevos. Programar 5 min. 90º vel. 3
Mientras se hace la crema, precalentar el horno a 180º y poner las tartaletas en una bandeja de horno.
Rellenar con la crema las tartaletas de masa quebrada.
Meter en el horno durante 15 min. o hasta que se dore la superficie.
Dejar enfriar y una vez frías, espolvorear con azúcar glacé.
Justo antes de servir, colocar la guinda (pues si lo hacemos antes, se moja el azúcar glacé y pierde su encanto)
Poner en el vaso de la batidora, la mantequilla, los quesitos, el azúcar y los huevos. Pasar a un cazo y cocinar a fuego medio sin dejar de remover hasta que la mezcle empiece a hervir, cuando comience a cuajar, retirar del calor y seguir removiendo con las varillas para que no haga grumos.
Mientras se hace la crema, precalentar el horno a 180º y poner las tartaletas en una bandeja de horno.
Rellenar con la crema las tartaletas de masa quebrada.
Meter en el horno durante 15 min. o hasta que se dore la superficie.
Dejar enfriar y una vez frías, espolvorear con azúcar glacé.
Justo antes de servir, colocar la guinda (pues si lo hacemos antes, se moja el azúcar glacé y pierde su encanto)