Las mujeres que sufren estas consecuencias, los pueden compensar mediante sustancias naturales y reducir estos trastornos típicos del climaterio. Especialmente los ácidos linólicos gamma y las vitaminas del grupo B contribuyen a mantener el equilibrio del metabolismo de la mujer.
Los ácidos linólicos gamma son ácidos grasos no saturados de forma múltiple que favorecen, como elemento básico de la vida, los procesos del metabolismo del cuerpo hasta la edades avanzadas. El aceite de onagra, el aceite de borraja y el aceite de grano de grosella contienen una elevada proporción de estos ácidos linólicos gamma; también actúan psicológicamente, contribuyendo a mantener el bienestar, la concentración y la alegría de vivir, además de considerarlos como productos de belleza internos, favoreciendo mucho a la piel.