Fumar y hacer ejercicio: una combinación peligrosa
Todos conocemos los beneficios que la ejercitación física nos ofrece y por ello, muchos son los fumadores que se aferran a ésta para contrarrestar los daños del tabaco. Sin embargo, muy lejos de los que se cree, combinar el hábito de fumar con una ejercitación regular no disminuye las consecuencias negativas que el tabaco provoca en nuestro organismo
Por otro lado, diversos estudios han confirmado los perjuicios del tabaco sobre los músculos, concluyendo que los fumadores tienen una recuperación post- esfuerzo más lenta, así como una pérdida de masa muscular acelerada debido a la elevación de una enzima que degrada la misma y a la lenta síntesis de proteínas propia del organismo de los tabaquistas.
Todas estas alteraciones que causa el hábito de fumar sobre el cuerpo humano, hacen que la sarcopenia (pérdida de masa muscular ) aparezca en menor tiempo, que la hipertrofia se vea dificultada, así como el rendimiento físico durante el esfuerzo.
Por todo esto, el cigarrillo puede ser el responsable del fracaso de muchas carreras deportivas.
No obstante, todos sabemos que el hábito de fumar ocasiona daños severos en nuestro cuerpo y sólo cambiando un cigarrillo por un estilo de vida sano, ajeno a las adicciones, se puede mejorar la calidad de vida.
Por eso, recuerda que si eres fumador, realizar actividad física no revierte los daños del tabaco. Además, sólo te sentirás con más energía y menos fatigado para poder rendir más y desempeñarte mejor durante el ejercicio si dejas a un lado el cigarrillo, ya que sólo de esta forma tus músculos se recuperarán, tus tejidos recibirán el oxígeno necesario y tu corazón no se sentirá sobrecargado.
Sólo hace falta que consideremos al tabaquismo como lo que es, una adicción a una droga que, si bien es difícil de apartar, no es imposible; y alejarnos de ésta, será una sabia decisión que nuestro cuerpo agradecerá.