Todo comenzó con cinco fotos y la búsqueda de un marco para colocarlas todas juntas. ¡Clin! Se me encendió la bombilla cuando quise hacerle un detalle...
A partir de una lama de palé cortada al la medida que buscaba comencé por marcar el lugar dónde irían las fotos con lápiz.
Con una gubia comenzaría a comerle a la madera para hacer los huecos para las fotos.
Trabajo que remataría con la dremel... Para la parte trasera utilicé un listón de una caja de fruta, que encajaría en un rebaje que le haría con la gubia.
Terminado el trabajo, lo teñí con tinte de nogal rebajado con agua. Lo lijé y barnicé.
La parte de atrás, lo que sería la sujeción, la pegué con cola de carpintero sobre el rebaje que le hice primeramente.
Un poco de betún de judea para las zonas estratégicas y otra mano de barniz... y el trabajo estaba acabado. Ya solo quedaba colocar las fotos.
Así quedó...
Un trabajo que he disfrutado mucho por ser para quien era. En él incluí agradecimiento, inspiración y mucho, mucho cariño...
Milesker biei, zareten bezelakoak izateagatik, beti hor, laguntzeko prest.
Hasta pronto.