Después de meses
¡Y me encantan!
Además de resultarme estéticamente super bonitos, son muchísimo más cómodos que las agujas, tan torturadoras como sexys, que nos han estado tiranizando de un tiempo a esta parte.
Bien en zapato o en sandalia, con o sin plataforma, y con tacones de diferentes grosores, las opciones se multiplican.
Los tres primeros modelos son de mi amadísima Kling, que vuelve a demostrar como se puede juntar sofisticación, inocencia al más puro estilo babydoll, estilo vintage y buen gusto con sabor español a precios más que razonables. El primer modelo cuesta 50 euros y los dos siguientes 40 euros.
Mango muy en su linea aburrida pero correcta ofrece estas sandalias por el
Como adicta a los zapatos, amante de las sandalias y enamorada de los tacones anchos, solo puedo decir:
- ¡Bien bien bien, que haga buen tiempo ya! (y algún special offer tampoco estaría mal).
Besitos que hacen ruidito al andar...