Tadao Ando, Hacia nuevos horizontes en arquitectura

Por Marcelogardinetti @marcegardinetti

El pensamiento arquitectónico se sustenta en la lógica abstracta entendiéndola más que como una reducción de la condición concreta de la realidad, como la exploración reflexiva que permite capturar cristalizando- la complejidad y riqueza del mundo. ¿Acaso no fue este tipo de pensamiento uno de los mejores aspectos del Movimiento Moderno?

El posmodernismo emergió para denunciar su pobreza cuando se deterioraba, volviéndose convencional y abandonando su propio objetivo de revitalizar las fuerzas culturales. Se había vuelto mecánico y los estilos posmodernos buscaron recuperar una riqueza formal que parecía haber sido descartada. Sin duda se trató de un paso en la dirección correcta, utilizando la historia, el gusto y el ornamento, y restaurando cierta condición concreta de la arquitectura. Sin embargo, muy pronto se transformó en una expresión trillada, produciendo una avalancha de juegos formalistas, más confusos que inspiradores.

El camino más promisorio hacia una arquitectura contemporánea es el que atraviesa y va más allá del modernismo. El que reemplaza los métodos mecánicos, mediocres y aletargados en los que cayó, por la vitalidad abstracta y reflexiva que caracterizó sus comienzos, creando algo intelectualmente provocador que permita conducir nuestra época al próximo milenio. Una arquitectura capaz de insuflar nuevo vigor al espíritu humano debe abrirse camino a través del actual parate arquitectónico.

Lógica transparente

La creación arquitectónica se basa en una acción crítica. No es nunca un simple método de resolución de problemas que reduce las condiciones dadas a problemas técnicos. La creación arquitectónica tiene que ver con la contemplación de la esencia de los requerimientos formales de un proyecto y la determinación subsiguiente de sus problemas básicos. Solo de esa manera se puede poner de manifiesto en la arquitectura el carácter de sus orígenes.

En el momento de proyectar el museo histórico Chikatsu Asuka en Osaka, en un espacio crucial para la temprana historia japonesa, me di cuenta de la importancia vital de establecer un edificio que no minara la grandiosidad del paisaje existente. Me concentré en su capacidad para introducir un nuevo paisaje y busqué crear un museo que incluyera, dentro de sus exhibiciones, el paisaje entero.

En la ciudad contemporánea la arquitectura está determinada por factores económicos, y gobernada por la mediocridad y la estandarización. El diseñador serio debe cuestionar los requerimientos dados y profundizar en los fines verdaderamente perseguidos. Este tipo de investigación va a revelar el carácter latente en el encargo e iluminar el rol vital de su lógica intrínseca que es la que va a permitir la realización de una obra de arquitectura. Cuando la lógica penetra el proceso de diseño el resultado es la claridad estructural o el orden espacial, visible no sólo a nuestra percepción sino a nuestra razón. Una lógica que permite trascender la belleza superficial o la mera geometría.

Abstracción

El mundo real es complejo y contradictorio. En el corazón de la creación arquitectónica está la transformación de lo concreto en un orden espacial a través de la lógica. No es una abstracción que descarta, sino un intento de organizar lo real a través de puntos de vista intrínsecos para darle orden. El punto de partida de un problema arquitectónico relativo al lugar, la naturaleza, el modo de vida o la historia- se expresa en su desarrollo hacia la abstracción. Solo un esfuerzo en este sentido puede producir una arquitectura rica y variable.

Al diseñar una casa, un contenedor para la habitación humana, pretendo lograr justamente esta unión entre forma geométrica abstracta y vida cotidiana.

En la casa Azuma, en Suniyoshi, tomé una de las tres casas de madera apareadas y la reconstruí como un recinto en hormigón procurando generar un microcosmos. La casa se divide en tres partes, la del medio es un patio abierto al cielo. Este patio es un exterior que llena el interior y su movimiento espacial es revertido y discontinuo. Una simple forma geométrica, la caja de hormigón es estática, pero a medida que la naturaleza participa en ella, y es activada por la vida humana, su condición abstracta vibra, poniéndose en resonancia con lo concreto. Mi preocupación mayor era investigar el nivel de austeridad compatible con la vida humana. Esta preocupación también está presente en las casas Koshino, Kidosaki y en otro tipo de edificios. La abstracción geométrica colisiona con la dimensión concreta de lo humano y esta aparente contradicción se disuelve en su incongruencia. La arquitectura se llena de una espacialidad provocativa e inspiradora.

Naturaleza

Pretendo infundir la presencia de la Naturaleza en una arquitectura austera construida a través de la lógica transparente. Los elementos naturales -agua, viento, luz, cielo- hacen que una idea arquitectónica aterrice en la realidad y despierte la vida humana inherente a ella.

La tradición japonesa tiene una sensibilidad distinta a la occidental respecto a la Naturaleza. No se pretende que la vida humana se oponga a la Naturaleza en su intento por controlarla, sino conducirlas a una relación íntima para poder encontrar los puntos en común. Se podría decir que, en Japón, todas las formas de los ejercicios espirituales son desarrolladas en el contexto de la unión entre hombre y naturaleza.

Esta sensibilidad dio lugar a una cultura que no enfatiza las fronteras entre la casa y la naturaleza exterior, y que sólo establece un umbral espiritual. Aun cuando proteja el habitar humano de los fenómenos naturales, pretende introducirlos en el interior. No hay una demarcación clara entre interior y exterior sino una mutua permeabilidad. Hoy, lamentablemente, la Naturaleza ha perdido gran parte de su abundancia y, simultáneamente, hemos perdido la capacidad de percibirla. Por eso la arquitectura contemporánea tiene un rol que cumplir, proveyendo a los hombres de lugares arquitectónicos que les hagan sentir la presencia de lo natural. Cuando lo consigue, la arquitectura transforma la Naturaleza a través de la abstracción y cambia su sentido. Cuando el agua, el viento, la lluvia, la luz y otros elementos son abstraídos dentro de la arquitectura, ésta se transforma en un lugar donde hombre y naturaleza se confronta dentro de una sostenida sensación de tensión. Una tensión que, creo, va a despertar la sensibilidad espiritual latente en la humanidad contemporánea.

El museo de los niños en Hyogo hice que cada elemento de arquitectura llegara a un encuentro amigable con el agua, el bosque y el cielo en condiciones ideales. Cuando la presencia de arquitectura transforma un lugar dotándolo de una nueva intensidad, es posible el descubrimiento de una nueva relación con lo natural.

Lugar

La presencia de arquitectura a pesar de su carácter contenido- crea inevitablemente un nuevo paisaje, Esto supone la necesidad de descubrir la arquitectura que el sitio está buscando.

El edificio Time situado en el río Takase en Kyoto, se originó en el desarrollo de su conjunción con la corriente delicada del río vecino. Su plaza, donde uno puede sumergir las manos en el agua, el carácter de puente de la terraza sobre la corriente, el plano horizontal de acceso desde los bordes del río más que del camino, sirven para derivar vitalidad de esta localización única del edificio. El proyecto Rokko de viviendas nació en relación a un sitio igualmente singular, en este caso una pendiente de casi 60°. En el diseño subyace la idea de hundir el edificio a lo largo de la pendiente, gobernando su proyección sobre la tierra para sumergirla en el follaje próximo de un bosque denso. Esto permite que cada vivienda tenga una visión óptima del océano desde la terraza provista por el techo de su vecino. Cada uno de mis proyectos, los ya citados, el museo del bosque de tumbas, el edificio Raika o el Festival en Okinawa, surge del esfuerzo de crear un paisaje a través de hacer surgir el carácter de un lugar

Compongo la arquitectura buscando la lógica esencial inherente a un sitio. Su objetivo es encontrar, y hacer surgir las formas características de un lugar, junto con sus tradiciones, el clima y los rasgos del ambiente natural, la estructura urbana que le sirve de fondo, las formas de vida y las antiguas costumbres que los hombres van a trasladar al futuro. Sin sentimentalismos espero transformar el lugar en el ámbito de lo abstracto y lo universal.

Solo de esa manera la arquitectura puede dejar atrás el marco de la tecnología industrial y transformarse en un "gran arte" en su sentido más verdadero.

Bibliografía:

Tadao Ando, "Toward New Horizons in Architecture" MOMA No. 9, Autumn, (1991), 9-11

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