Los llevaba viendo en el supermercado durante mucho tiempo así que el otro día me decidí y compré una bolsita con unos boniatos pequeñitos. Aquí les llaman zoete aardappel, o sea, patata dulce, uno de los múltiples nombres para llamar a este tubérculo, también conocido como batata. Tengo que reconocer que está rico, con una consistencia parecida a la patata pero más dulce y yo he querido integrarlo en esta pasta. El resultado es un plato de lo más sabroso.
Ingredientes: 250 g carne picada; 1 cebolla; 200 g boniatos; 1 diente ajo; 1/2 vaso vino blanco; 300 g tagliatelle; 12 hojas albahaca fresca; aceite; sal; pimienta; queso parmesano rallado.
Preparación: Pelar y picar la cebolla. En una sartén poner a calentar 4-5 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla junto con la carne picada durante 10 minutos. Añadir el ajo pelado y picado, los boniatos pelados y cortados en dados y salpimentar al gusto. Mezclar, añadir el vino y cocinar a fuego medio hasta que se evapore.
Cocinar los tagliatelle siguiendo las instrucciones del envase. Eliminar el agua (yo lo hago siempre con la tapadera de la cacerola abierta mínimamente) y mezclar con el condimento de carne y boniatos. Añadir las hojas de albahacas picadas y un poco de parmesano y ¡listos para comer!