Tahini o puré de sésamo: nutritivo, revitalizante y “anti-estrés”

Por Anahigemma @anahigemma

 ¿Habéis oido hablar de las propiedades del tahin o tahini? Cada vez más es más habitual ver tahini en un lugar destacado entre los estantes de tiendas de dietética o herbolarios.

El tahini es puré de sésamo, compuesto por granos de sésamo integral, crudos o tostados debidamente molidos.

Gracias a su contenido en sésamo, el tahini contiene valiosos elementos nutritivos que hacen de él un alimento de protección y de revitalización:

Es una buena fuente de proteínas de alta calidad, ya que contiene 15 aminoácidos esenciales.

Rico en minerales tales como calcio, hierro, magnesio, sílice, cromo y cobre.

Contiene vitaminas  E, F y del grupo B.

El tahini también es muy rico en lecitina, (grasa fosforada que contiene nitrógeno), más aún que la soja que algunos consideran el vegetal más rico en esta sustancia.

Es un excelente alimento para el cerebro. (Ideal para los que estén estudiando o expuestos a un gran desgaste intelectual).

El cerebro contiene casi un 30% de lecitina, lo que convierte al tahini en un alimento excelente para los nervios y el cerebro, ideal para niños y adolescentes, (ahora que se acercan las épocas de exámenes), y en adultos “estresados” o para prevenir estados depresivos, (en gente de todas las edades).

Suele recomendarse en periodos de debilidad, astenia, cansancio, anemia o en periodo de crecimiento (niños, adolescentes y embarazadas) por su contenido en alto contenido en minerales de fácil asimilación.

El tahini es muy recomendable para los bebés, a razón de media cucharadita que pueden mezclársele en la papilla o el biberón.

Los bebés se benefician particularmente de las globulinas de esta semilla, rica en ácido glutámico, que favorece la formación de anticuerpos, ayudando a fortalecer el sistema inmunitario y las defensas del organismo. Por otra parte, sus aminoácidos, portadores de azufre, como la lisina, favorecen el crecimiento regular del recién nacido.

Una manera efectiva y deliciosa de tomar tahini diariamente, es hacerlo por la mañana (para desayunar) o a media tarde (en la hora de la merienda), untando una cucharada de tahini en una tostada y poniendo por encima un poco de miel para acabar de dulcificar el la tostada. (Así es como lo solemos tomar en casa. A mi hija y a mi nos encanta).

Como he comentado al principio, el tahini se encuentra en tiendas dietéticas, herboristerías y algunos supermercados. Se puede encontrar tostado o crudo. Recomiendo elegir este último, con semillas de sésamo crudas, para que no se pierdan parte de sus elementos nutricionales en la cocción.

¿Y vosotros? ¿Habéis probado alguna vez el tahini? ¿Tostado o crudo? ¿Os gusta? ¿Lo tomáis habitualmente? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!

Besos desde mi blog!!!

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