Últimamente la gastronomía marroquí me ronda mucho por la cabeza, y por la cocina! No paro de pensar en esa multitud de especias, en las preparaciones a fuego lento y en lo delicioso que está todo. A pesar de no haber visitado ningún país árabe, no puedo dejar de imaginar la multitud de sensaciones que debe transmitir pasear por las calles de cualquier ciudad, seguro que las mismas que este plato, cuyo único misterio es la larga cocción a fuego lento. Espero que os guste.
½ Pierna de cordero cortada en trozos.1 Cebolla.1 Cucharadita de jengibre en polvo.½ Cucharadita de pimienta blanca.1 Cucharada colmada de cúrcuma.1 Palo de canela partido en tres trozos.1 Cucharadita de sal.Unas hebras de azafrán.50 gr. de mantequilla.2 Cucharadas de aceite.10 o 12 ciruelas pasas sin hueso.50 gr. de azúcar.
1- Ponemos la carne en una olla con las especias (jengibre, pimienta, cúrcuma, la canela y el azafrán) la mitad de la mantequilla y el aceite. Freímos la carne hasta que comience a dorarse. Cubrimos de agua, añadimos la cebolla cortada en juliana, tapamos y dejamos cocer a fuego lento/medio alrededor de 1 hora y 30 min. (cocinaremos hasta que la carne se separe del hueso) removiendo de vez en cuando, si se quedara seco de caldo añadiríamos un poquito más de agua. 2- Apartamos la mitad del caldo de la olla y lo colocamos en un cazo junto con las ciruelas el azúcar y el resto de la mantequilla. Cocinaremos hasta conseguir una salsa espesa pero sin que las ciruelas se deshagan. La salsa tiene que quedar muy cremosa, que es el secreto de este tajine.3- Una vez que esté todo hecho, la carne cocinada y la salsa cremosa, verteremos en nuestro plato (o tajine) la cerne y cubriremos con la salsa de ciruelas y servimos.
Sin duda es un plato realmente delicioso, y aromático. Lo único que necesitaréis es una buena barra de pan para sopar esa salsa tan deliciosa.
Receta adaptada de La Cuisine de Bernard