Take the flour back, los GM cereal killers, en concierto

Por F.guiral - S.pérez

Elena F. Guiral

Se hacen llamar Take the flour back, que traducido al español sería algo parecido a “Devuélvenos la harina”. Este grupo tan hippy y simpático han decidido organizar un día campestre el próximo 27 de mayo en el que no faltará detalle. Habrá picnic, música con el famoso grupo Seize the day y la actividad estrella: descontaminación.

Descontaminación. Destrucción de un ensayo de campo de trigo modificado genéticamente diseñado para repeler ataques de los áfidos, pulgones y mosca negra, que atacan este cultivo. Destrucción del trabajo de varios años de un grupo de investigadores del Inistituto Rothamsted, situado en Inglaterra. Eso sí, todo en un ambiente muy festivo.

Como a este grupo le gusta actuar con luz y taquígrafos, nada de ese ocultismo al que nos tienen acostumbrados las multinacionales del sector, anuncian su fiestecita en su propia web y son tan majos y simpáticos que estamos todos invitados a participar. Al fin y al cabo, descontaminar en solitario resultaría un poco aburrido. Por supuesto tampoco falta un completo pack de prensa, porque para qué sirve tomarse tanto esfuerzo si nadie va a enterarse de su heroica acción.

Centrémonos ahora en los otros protagonistas de la historia, anfitriones involuntarios de la juerga harinera. Obviamente, me refiero a los investigadores del Instituto Rothamsted, que han visto cómo ellos y su trigo resistente a los áfidos comenzaban a acaparar portadas.

En un intento por detener la destrucción de estos ensayos… Pero, ¿un momento? ¿La policía no es capaz de detener una acción ilegal? En fin, en un intento por detener la destrucción de estos ensayos varios de los investigadores que trabajan en este proyecto han publicado una carta abierta y editado un vídeo que ha circulado ampliamente por la Red en días pasados.

Hasta aquí, todo correcto, muy loable la actitud de los científicos del Instituto Rochamsted de intentar salvar sus ensayos. Pero, ¿otro momento? ¿Y esa carita de corderito degollado pidiendo poco menos que clemencia a los cereal killers? ¿Y esa escenificación los cuatro detrás de la mesa poco menos que como si fueran rehenes de Al Queda?

Y es que yo me pregunto, ¿por qué pedir clemencia a un grupo de lunáticos-fanáticos-denialistas? ¿Por qué empeñarse en intentar que cambien su opinión sobre los OMGs cuando todos sabemos, años y años después que es una tarea inútil? Porque ellos siempre buscarán nuevos argumentos, no importa lo anticientíficos que sean, para reafirmar sus prejuicios. Y esto nadie lo va a cambiar.

Y eso por eso que llegados a este punto voy a olvidarme de los Take the flour back, para centrarme en los errores que a mi juicio han cometido y están cometiendo los investigadores del Rothamsted Institute.

Error 1. Intentar convencer a un grupo de eco-fundamentalistas violentos de que comprendan y respeten la labor que están desarrollando en sus ensayos (anteriormente comentado).

Error 2. No denunciar sus intenciones a las fuerzas de seguridad para que protejan este ensayo. Suplicar a tus enemigos es quitarte a ti mismo la razón y la autoridad. Mi mensaje hubiera sido éste: “Queréis diálogo, por nosotros perfecto, pero tened claro que si destrozáis nuestros ensayos estaréis haciendo algo ilegal y tendréis que responder ante la ley”.
Porque Take the Flour Back no quiere diálogo a fondo, quiere espectáculo y lanzar al público sus mensajes empaquetados y listos para consumir. Así se lo ha hecho saber a la Dirección del Rothamsted Institute negándose a participar en un debate en vivo y proponiendo participar en un programa de televisión. Lógico, sus argumentos no aguantarían ni un primer round dialéctico…

Error 3. Desmarcarse de las multinacionales del sector, comentando en primer lugar que los ensayos eran públicos y solo públicos y que si eran destruidos estarían dejando el camino libre para que únicamente los gigantes agroquímicos del sector tuvieran oportunidad de seguir desarrollando y comercializando OMGs. Primero porque deslegimitar la legítima labor de las compañías de semillas en el campo agro biotec no sirve para ganar puntos a ojos de estos cereal killers & compañía y en cambio sí siembra dudas en la opinión pública. La misma que luego deja constancia de sus dudas en el Eurobarómetro de la UE, encuesta que después es utilizada por las asociaciones ecologistas para tratar de legitimar sus acciones fuera de la ley.

Segundo, porque de este modo es fácil que Take the flour back te desmonte el argumento de tu desvinculación con el mercado real buscando, lógicas e inevitables conexiones con las compañías del sector en su carta de respuesta.

Dicho todo esto, quizás haya llegado el momento de que los biólogos moleculares de todo el mundo, dejen de pedir perdón al mundo cada día por trabajar en la modificación genética de plantas. De que enfoquen su energía a trabajar y a divulgar al público interesado las aplicaciones de la biotecnología de la mejor forma posible. Y porque perdiéndose en tantas explicaciones, justificaciones y llamadas a la clemencia de grupos –lunáticos-fanáticos-denialistas solo derrochan tiempo, energía y siembran la duda en la opinión pública que se pregunta ¿A qué viene esta actitud a la defensiva? Y es que como decía Gandalf en El Señor de los Anillos: “No tengas piedad con ellos, porque ellos no la tendrán contigo”.