También las brujas se van de vacaciones. Joachim Friedrich

Por Matilda @Matildalibros


   Hay veces, casi siempre, en las que los libros sin leer se me acumulan y tengo un atasco de lecturas tremendo. La cosa va variando, de repente ocurre con libros infantiles y juveniles y de repente con libros de adultos. En este momento, el atasco monumental se encuentra en la lista de los de adultos y ando un poco falta de lecturas infantiles.
   Por suerte, como buena lectora compulsiva que soy y librera que fui,guardo una pequeña reserva de libros que llegaron a mis manos si saber muy bien cómo y que esperan pacientemente en la estantería. Este que os traigo hoy es uno de ellos.
   ¿Sabíais que las brujas van de vacaciones? La verdad es que, si lo pensamos bien, es algo lógico, ¿no? No todo va a ser convertir personas en sapos.

   Pero las brujas de esta historia tienen un problema, el lugar donde siempre han ido a pasar sus días de descanso está cada vez más masificado y ya no es cómodo ni agradable.
   Por suerte, Lobito Piedramágica que es hijo de una bruja y de un humano tiene una estupenda solución, ¿o no?
   Si os digo la verdad, con este título y este argumento, no sé cómo es que el libro ha pasado tanto tiempo en su sitio sin que yo lo cogiera. El caso es que lo había mirado varias veces pero solía tener lecturas más urgentes, más modernas, que me apetecían más... En fin, que al pobre le tocó esperar. Lo cual está bien porque así, en un momento en que me encontraba sin lecturas, he dado con un libro simpático y divertido que me ha gustado mucho.
   Salvo la idea de que las brujas veranean, el libro no tiene nada especialmente novedoso, personajes agradables, malos muy malos, castillos y lagos, un poco de magia... ya veis, nada que no hayamos visto antes. Pero es que no siempre  hay que leer cosas nuevas, a veces, las de siempre tienen mucho encanto y más si todas juntas forman una historia que nos entretiene y nos hace reír.

   Lobito es un protagonista valiente, algo distinto a lo que yo me esperaba, la verdad, pero no os voy a contar por qué, ya lo veréis y gracias a él vamos a conocer mejor el mundo de las brujas, que tampoco es exactamente como yo me lo esperaba. ¿Y en el mundo de los humanos? Bueno, ese lo conozco un poco mejor pero gracias a Lobito lo voy a ver desde otro punto de vista, ¿no os parece interesante?
   Debo decir que este libro me ha hecho pasar un rato francamente agradable, me ha parecido original, muy fácil de leer, con unos personajes entrañables (menos los malos malísimos, claro) y un argumento apetecible. Además me ha sacado muchas sonrisas y alguna que otra carcajada. La única pega que le veo es que se me terminó muy pronto ya que me habría gustado saber más de estas familias encantadoras.

   No sé si os gustan las historias de brujas pero esta es una de esas que, casi seguro, pasará desapercibida en una estantería llena de volúmenes pero a la que vale la pena darle una oportunidad. Además, está escrita nada más y nada menos que por el autor de las aventuras de los cuatro amigos y medio, ¿os suenan? Hablaremos de ellos.
   Yo lo catalogaría a partir de 8 años pero, como siempre, depende del lector.