Hace unos días vi en un grupo de Facebook, "Cocinar con Thermomix" una tarta que inmediatamente llamó mi atención, me pareció una idea muy chula y con muchas posibilidades de variantes, ya que dependiendo de la fruta que se use, la caja queda de forma diferente y podemos adaptarla a cada época del año, según la fruta de la que dispongamos.
La tarta era una idea de Sara, la editora del blog Una italiana en la cocina (pinchar si queréis ver al tarta original) era una tarta llena de fresas y que yo he cambiado por frutos variados que me pareció más vistoso, además he cambiado los rellenos porque tenía una lata de leche condensada abierta y pensé que le quedaría muy bien a la fruta la acidez y dulzor del relleno que hice finalmente.
Los rellenos en ésta tarta se pueden hacer tanto de cremas cítricas como de algún tipo de crema pastelera, pero personalmente, pienso que el sabor ácido del limón, fue todo un acierto.
Aparentemente es muy laboriosa, pero siempre os digo y aconsejo lo mismo, preparad las cosas en el orden que os digo, porque incluso os evitáis lavar el Tmx y no es que eso sea muy costoso, pero se aprovecha el tiempo, yo si que tardé algo mas en hacerla, ya que hacer las fotos del paso a paso yo sola, me supone lavar las manos a cada paso que doy para poder tocar la cámara, y eso es bastante laborioso. Otra opción que yo hago es hacer parte de la preparación (el bizcocho un día) y al día siguiente, el resto de la tarta, la decoración y ultimo detalles, incluida foto, jeje cosa que no fue fácil, hay veces que las fotos se resisten y no quedan como uno quiere, pero bueno......
En primer lugar prepararemos el almíbar, para ello, pondremos en el vaso del Tmx el agua, el azúcar y el licor, mezclar 10 seg. a vel. 2 y programar 7 min. a 100º vel. 2. Cuando termine, sacar a un bol y reservar.
Precalentar el horno a 180º
Sin lavar el vaso, ponemos la mariposa y procedemos a hacer el bizcocho, para ello, ponemos los huevos, el azúcar y programamos 6 min. a 37º y velocidad 4, esto hará que la mezcla se ponga blanca y espumosa. Cuando termine el tiempo programado, volver a programar sin temperatura el mismo tiempo y a la misma velocidad. Añadir la vainilla.
Cuando termine de mezclar, añadir la harina alrededor de la mariposa y mezclar 4 seg, a vel. 3. Retirar la mariposa y terminar de mezclar con la espátula cuidadosamente.
Volcar en un molde rectangular untado con mantequilla o spray desmoldante o forrado con papel de horno. Extender y meter en el horno en la parte central. Hornear unos 25 minutos.
Se mide el bizcocho una vez horneado y frío, se desmolda y se corta por la mitad. Medir los lados del bizcocho resultante, eso es lo que nos da la largura de los lados de la tarta, es decir, de las tablas de la caja.
Mientras que se hace el bizcocho, aprovecharemos para hacer la masa quebrada, para ello, poner en el Tmx el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla y la harina, encima ponemos la mantequilla cortada en dados y programamos 20 seg. a vel. 4, si no está bien mezclada, añadir tiempo a la misma velocidad. Coger la masa, hacer una bola y envolverla el film plástico y meter en el frigorífico para que se endurezca.
Estirar con un rodillo
Cortar las tiras de masa quebrada teniendo en cuenta la distancia de los dos lados del bizcocho que nos ha resultado, tendremos que hacer (4 largas para el lado más grande del rectángulo) (4 para el lado corto del rectángulo) y (8 más finas para las esquinas de la altura del bizcocho y le sumamos un par de cm. más)
Hacemos a las tiras unos rallados intentando imitar la madera y horneamos durante unos 15 minutos. Sacar y dejar que se enfríe. Cuando esté fría, espolvorear con un poco de cacao en polvo.
Mientras que las tiras están en el horno, preparamos la crema de limón, para ello, pondremos la leche condensada, el queso batido y el zumo de limón dentro del vaso del Tmx, programar 10 seg. a vel. 6 para que se mezclen.
Poner la plancha de bizcocho en una bandeja rectangular (rígida) es importante, porque al trasladarla si es blanda, la tarta se puede estropear.
Una vez que tenemos la plancha preparada, pinchar el bizcocho con un palillo de brocheta y pintar con la mitad del almíbar.
Cubrir con la mitad de la crema de limón y un puñado de fresas troceadas, poner la otra parte del bizcocho que tenemos reservada, pinchar toda la superficie y poner el resto de la crema de limón.
Meter en el frigorífico hasta el día siguiente. (Esto hará que el bizcocho se empape y tome sabor y nos facilitará la decoración)
Al día siguiente, sacar la tarta del frigorífico y terminar la decoración cuando vamos a servirla, para que la fruta esté fresca y brillante)
Montar la nata con azúcar glacé a nuestro gusto (mi nata es vegetal azucarada), para ello pondremos la mariposa y programaresmos a vel. 3 1/2 sin tiempo, mezclar hasta que esté densa.
Poner la nata en una manga pastelera y forrar todo el contorno de la tarta con nata montada.
Colocar las tiras que se quedarán pegadas a la nata facilmente y rellenar con las frutas de manera decorativa, repartiéndolas por colores como más nos guste.
En primer lugar prepararemos el almíbar, para ello, pondremos en un cazo al fuego el agua, el azúcar y el licor, cocinar mientras removemos hasta que se disuelva, dejar cocer 5 min., sacar a un bol y reservar.Precalentar el horno a 180º
Preparar el bizcocho, para ello pondremos un cuenco con los huevos, el azúcar y la pizca de sal, éste bol tiene que ir dentro de una olla que contenga agua caliente para hacer el batido al baño maría, con una varilla o procesadora, montamos bien los huevos hasta que blanqueen y cuando tripliquen aproximadamente su volumen inicial, añadimos la harina tamizándola por un colador, poco a poco y removiendo con la varilla cuidadosamente para que no se baje.
Volcar en un molde rectangular untado con mantequilla o spray desmoldante o forrado con papel de horno. Extender y meter en el horno en la parte central. Hornear unos 25 minutos.
Se mide el bizcocho una vez horneado y frío, se desmolda y se corta por la mitad. Medir los lados del bizcocho resultante, eso es lo que nos da la largura de los lados de la tarta, es decir, de las tablas de la caja.Mientras que se hace el bizcocho, aprovecharemos para hacer la masa quebrada, para ello, poner en elun bol el azúcar, los huevos, la esencia de vainilla y la harina, encima ponemos la mantequilla cortada en dados y amasamos hasta que la masa esté homogénea. Coger la masa, hacer una bola y envolverla el film plástico y meter en el frigorífico para que se endurezca.
Estirar con un rodillo
Cortar las tiras de masa quebrada teniendo en cuenta la distancia de los dos lados del bizcocho que nos ha resultado, tendremos que hacer (4 largas para el lado más grande del rectángulo) (4 para el lado corto del rectángulo) y (8 más finas para las esquinas de la altura del bizcocho y le sumamos un par de cm. más)Hacemos a las tiras unos rallados intentando imitar la madera y horneamos durante unos 15 minutos. Sacar y dejar que se enfríe. Cuando esté fría, espolvorear con un poco de cacao en polvo.
Mientras que las tiras están en el horno, preparamos la crema de limón, para ello, pondremos la leche condensada, el queso batido y el zumo de limón dentro de un bol y mezclamos con las varillas o procesador o batidora.
Poner la plancha de bizcocho en una bandeja rectangular (rígida) es importante, porque al trasladarla si es blanda, la tarta se puede estropear.
Una vez que tenemos la plancha preparada, pinchar el bizcocho con un palillo de brocheta y pintar con la mitad del almíbar.
Cubrir con la mitad de la crema de limón y un puñado de fresas troceadas, poner la otra parte del bizcocho que tenemos reservada, pinchar toda la superficie y poner el resto de la crema de limón.
Meter en el frigorífico hasta el día siguiente. (Esto hará que el bizcocho se empape y tome sabor y nos facilitará la decoración)
Al día siguiente, sacar la tarta del frigorífico y terminar la decoración cuando vamos a servirla, para que la fruta esté fresca y brillante)
Montar la nata muy fría con azúcar glacé al gusto y con una procesadora o batidora de varillas.
Poner la nata en una manga pastelera y forrar todo el contorno de la tarta con nata montada.
Colocar las tiras que se quedarán pegadas a la nata facilmente y rellenar con las frutas de manera decorativa, repartiéndolas por colores como más nos guste.