Tarta de almendra y naranja con ganache de chocolate y aove

Por Carmina @Carminaenlacoci


En las últimas semanas, os he ido mostrando lo que pudimos disfrutar en GastroAOVE 2014.
Fue un evento magnífico, donde aprendimos y disfrutamos, visitamos lugares increíbles y pudimos conocernos muchos blogueros.
Todo ésto fue obra de Rosa Marchal, una mujer luchadora en un mundo de hombres (hace treinta años, para que una cría le dijera a un productor que su aceite no era virgen extra, tenía que "tenerlos" muy bien puestos), que con mucho trabajo y arañando tiempo al tiempo ha conseguido tener uno de los mejores laboratorios de Europa, con unas instalaciones punteras en su sector, CM EUROPA.




Pero lo que llama la atención de esta mujer, es su pasión por el AOVE. Ha dedicado su vida a transmitir esta cultura y sigue luchando para que el AOVE tenga el reconocimiento y la importancia que merece. 




Cuando la oyes hablar, impresiona el brillo de su mirada, sus gestos, su entusiasmo. Sus ponencias son amenas, fáciles de comprender, interactivas. Te contagia su amor por el AOVE y te implica a continuar su labor.
Nos instó a que perdiéramos el miedo a hacer catas sensoriales, con unas mínimas nociones básicas, y a que publicáramos nuestras percepciones, y realizáramos nuestros propios maridajes porque, como bien dice -"el AOVE más rico no es el que más premios se lleva, si no el que más nos gusta tomar personalmente.




Y como habéis podido observar, todos les hemos hecho caso (ya habréis visto a los otros blogs realizar sus propios maridajes y catas) y para ello, nos regaló una auténtica joya: un lote de AOVE'S de excelente calidad, la mayoría de cosecha temprana, con los que iniciarnos en este mundo. Y os puedo asegurar, que yo sigo ampliando mi selección, añadiendo otras variedades y eligiendo las que más me gusta. A partir de aquel día, mi despensa tendrá varidades de vino, de sal, de vinagres, de especias y de AOVE'S.




Otro regalo que recibimos vino de parte de Degusta Jaén, un proyecto de la Diputación Provincial destinado a promover e impulsar el sector agroalimentario de la provincia.




Así que, mi mejor homenaje hacia ella, es seguir maridando y difundiendo la cultura del AOVE, de manera que hoy he hecho un postre delicado, pero con personalidad (qué bien me ha quedado, verdad?). Es una tarta que recuerda a la tarta de Santiago, pero con zumo y cáscara de naranja, que la hace muy jugosa. Y para rematarla, la he cubierto con una ganache de AOVE, para la que he elegido el AOVE Cortijo de la Torre Premium, de variedad Picual y color verde intenso (mirad las fotos, el contraste con la naranja). Al principio es dulce, pero luego tiene un ligero amargor que recuerda a los frutos secos y un picor que lo hace ideal para añadirlo al chocolate negro. Me gusta para este postre porque tiene un aroma frutado alto, y en boca, recuerda a tomatera, hierbas y fruta fresca. Os reto a que lo probéis y me digáis vuestra experiencia sensorial.




Ingredientes: 125 gr. de almendra molida2 huevos120 gr. de azúcarla ralladura y el zumo de 1 naranja1/2 sobre de levadura en polvo

Ganache de chocolate:100 gr. de chocolate de cobertura

70 gr. de nata líquida50 gr. de AOVE Cortijo La Torre
Preparación:Precalentamos el horno a 200ºMezclamos el azúcar con los huevos y le añadimos el zumo y la ralladura de la naranja.Mezclamos la almendra con la levadura y lo incorporamos a la mezcla anterior.Engrasamos un molde de 16 cm. de diámetro y le espolvoreamos harina (vamos, que lo encamisamos)También podemos forrarlo con papel de horno.Volcamos la mezcla y lo metemos en el horno (yo lo puse calor arriba y abajo pero sin aire), unos 25 minutos, hasta que esté cuajado.Cuando esté hecho (la prueba de la aguja) lo sacamos y dejamos enfriar.Mientras se hornea, preparamos nuestra ganache, poniendo al baño maría todos los ingredientes, y removiendo hasta que el chocolate esté derretido. IMPORTANTE: NO DEBE HERVIR EL AGUA O EL CHOCOLATE SE QUEMARÁ!!

También se puede hacer al microondas, poniendo todos los ingredientes y en golpes de 40 segundos a potencia media, hasta que el chocolate esté casi derretido. Los trocitos que queden se desharán con el calor residual. 


Cuando el bizcocho esté frío, lo cubrimos con el ganache de chocolate... y a meter la cuchara! ¡QUE APROVECHE!!