• 25 gr. de aceite de oliva (mantequilla en la receta original) • 25 gr de chocolate de calidad Yo opté por hacerla con 4 huevos. Mientras se precalienta el horno a 180º, se van separando con cuidado las claras y las dejamos aparte. Mezclamos las yemas con el azúcar y el aceite de oliva (mantequilla derretida los que lo prefieran), añadimos las almendras y mezclamos bien con una espátula, cuando está bien mezclado se incorpora el chocolate derretido y se sigue con la mezcla para que quede homogénea. Se baten las claras a punto de nieve y se incorporan suavemente, envolviendo con ellas toda la masa anterior. Se pone en un molde- Para esta ocasión utilicé uno de 26 cm porque quería una tarta bajita del estilo a las de Santiago, pero perfectamente se puede utilizar un molde de 22 cm si queremos una tarta más alta. La metemos al horno y dependiendo, la debemos tener entre 30 ó 40 minutos, ya que no es lo mismo si es de 4 ó 6 huevos y no todos los hornos regulan igual la temperatura. En este caso apagué el horno a los 30’. Una vez la tarta fría, se desmolda y se espolvorea con azúcar glas.
La tarta resultó muy rica y jugosa. ¡Estaba buenísima! Perfecta para un desayuno de domingo o una merienda con amigas. Si tenemos invitados y la queremos servir como postre, la podemos servir acompañada de una bola de helado de vainilla o sobre una cama de natillas. También si utilizamos un molde con menor diámetro y 6 huevos en vez de cuatro, queda perfectamente como base para cualquier tarta fondant de cumpleaños.
Gracias Niels por guardar esta receta en nuestra “cajita” que ya es la vuestra.