Una receta con la que tropecé y me apunté, pero no recuerdo quien era la autora, si alguien la reivindica, rápidamente la nombraré, a mi me ha servido para acompañar mi te de media tarde, pero seguro que en el desayuno también queda genial...
Precalentar el horno a 175°C.
Separar las claras de las yemas de los huevos, poner en dos boles diferentes. Los huevos que estén a temperatura ambiente y batir las claras, casi hasta punto de nieve.
Una vez en este punto, agregar el edulcorante de tu preferencia y seguir batiendo, ahora sí, hasta punto de nieve, reservar.
Ahora batir las yemas hasta que tengan un color más clarito y estén algo espumadas, agregar el queso crema y la esencia de coco, seguir batiendo hasta integrar por completo los ingredientes.
Una vez batidas las yemas, incorporar parte de ellas a las claras y con movimientos envolventes y muy suaves, para no bajar el aire de las claras.
Repetir el proceso hasta terminar con las yemas, luego agregar el coco rallado, primero dos cucharadas, integrar suavemente y luego otras dos cucharadas, igual con movimientos envolventes.
Poner la mezcla en un molde previamente engrasado, y forrado con papel encerado al fondo y en las paredes. Aplanar ligeramente y meter al horno con calor arriba y abajo por 20 a 25 minutos.
Hacer la prueba del palillo y si éste sale limpio, retirar del horno y deja enfriar un poco, luego desmoldar y espolvorear el coco rallado para decorar.