He estado echando un vistazo a las últimas publicaciones del blog y me ha sorprendido observar que desde el mes de agosto ¡¡no he publicado ningún dulce sin azúcar!! Por eso, os pido mil millones de perdones.
Desde los inicios del blog he querido que todas las personas que llegasen a este espacio encontrasen en él todo tipo de recetas, entre ellas postres sin azúcar de lo más apetecibles. Pero a lo largo de los últimos meses no lo he cumplido. Perdonadme, porfi!! =(
- 325g de fruta variada pelada y troceada. Yo utilicé:
- 4 huevos de la talla L (separadas las yemas de las claras)
- 100g de margarina, a temperatura ambiente
- 5-6 cucharadas de edulcorante en polvo (aproximadamente, 9 gramos)
- 160g de harina
- 2 cucharadas de leche entera
- Una pizca de sal
- Precalentamos el horno a 180ºC y batimos la margarina con el edulcorante en polvo hasta obtener una mezcla cremosa y suave. Mientras batimos, añadimos las yemas de huevo, de una en una. A continuación, agregamos la leche y batimos; por último, la harina tamizada y mezclamos lo justo hasta que se haya incorporado y no queden grumos.
- Por otro lado, batimos las claras de huevo a punto de nieve con una pizca de sal. Añadimos las claras a la mezcla anterior y removemos con cuidado para que no se bajen.
- Cubrimos la base de un molde redondo con papel de hornear. Untamos las paredes del molde y la base con margarina y vertemos la masa.
- Repartimos por toda la superficie de la masa los trocitos de fruta y horneamos 1 hora a 150ºC.
- Retiramos la tarta del horno, la dejamos reposar unos minutos y, cuando haya templado, la desmoldamos.