Tarta de manzana con crema pastelera

Por Carmina @Carminaenlacoci


Llevo haciendo esta tarta no sé cuánto tiempo y curiosamente no la tengo en el blog. Es como un huevo frito: lo haces tantas veces que piensas que todo el mundo sabe hacerlo, pero no: pones una fotico en una red y siempre hay alguien que te pide la receta. 


(Por cierto, un día os voy a poner los huevos fritos que me como algún domingo que otro por la mañana...)Es la tarta clásica de manzana, con su masa quebrada, (que si no tengo, la sustituyo por hojaldre, que casi me gusta más), su crema pastelera casera, aromatizada con canela, que a la manzana le va de miedo, y sus manzanas, que aunque la "reineta" es la reina de las manzanas para las tartas, yo utilizo las que tenga en casa. Por supuesto, si la voy a hacer de rosas tienen que ser como las de Blancanieves, bien rojas y sanas.Y seguro que una vez la pruebes la vas a repetir millones de veces. Si ya la has probado, sabes de lo que hablo. 

Ingredientes:Una lámina de masa quebrada u hojaldre Crema pastelera aromatizada con canela:

100 gr. de azúcar500 gr. de leche entera50 gr. de Maizena3 huevos1/2 cucharadita de canela en polvo

3 manzanas 

Brillo pastelero (yo lo compro en Lidl) o  mermelada clarificada de melocotón o albaricoque.


Preparación: Forramos un molde con la masa quebrada o la de hojaldre.La pinchamos con un tenedor, la cubrimos con algo de peso (yo utilizo garbanzos) y la horneamos unos 12 minutos, lo que nos servirá para que quede después más crujiente.Mientras preparamos la crema pastelera:Modo Tradicional:En un cazo, batimos todos los ingredientes y lo ponemos al fuego medio, sin parar de remover, hasta que espese.Con Thermomix:Ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 8 min/vel.4/ 90º



Preparamos las manzanas: si son para ponerlas en forma de rosas, no las pelamos. Si la vamos a poner de forma clásica, sí.
Las cortamos en cuartos y las descorazonamos, y las vamos laminando a lo largo.

Volcamos la crema pastelera sobre la masa horneada, la alisamos y vamos colocando las láminas según la forma que más nos guste. Eso si: de forma generosa, que cuando la mordamos nos inunde el sabor ácido de la manzana...

Horneamos unos 40 minutos a 180º, hasta que la manzana comience a dorarse, la sacamos y dejamos enfriar.
Una vez fría, la pintamos con brillo pastelero o con mermelada clarificada de melocotón o albaricoque.


¡QUE APROVECHE!!