El otro día en Lidl tenían unas bolsas a 3 € para evitar el desperdicio, como llevaba una coliflor y ciruelas, me pareció buena compra, al vaciar la bolsa me encontré en el fondo un par de plátanos macho algo maduros, los fui dejando hasta que estaban negros por fuera, y al final para no tirarlos
Asar previamente los plátanos maduros le ha aportado a esta tarta un increíble sabor dulce y acaramelado y es una manera de aprovechar los plátanos que tengas en casa ya pasaditos y que no sabes qué hacer con ellos.
Para asar el plátano macho maduro, usar aquellos que estén con la cáscara negra pero aún deben ser firmes al tacto.
Colocar el plátano asado en un bol y triturar hasta formar un puré. Añadir los huevos batidos junto con la vainilla y el aceite. Mezclar hasta que quede todo bien integrado.
Tamiza la harina, con el polvo de hornear con una pizca de sal. Incorporar a la mezcla del plátano. Agregar el queso cortado en cubos pequeños, si no es cottage.
Mezclar nuevamente y verter en un molde previamente engrasado de tamaño mediano y apto para freidora de aire.
Cocinar unos 15-20 minutos a 180°C. Hay que vigilar que no se dore demasiado la superficie, si se ve que está tomando un color oscuro, cubrir con papel aluminio y reanudar la cocción.
Retira y comprobar que esté bien cocido en el centro.
De lo contrario cocinar unos 5 minutos más. Retirar y dejar enfriar antes de consumirla.