250 gr. queso ricotta
500 gr. queso mascarpone250 gr. creme freiche125 gr. mantequilla150 gr. galletasZumo de medio limónZumo de una lima200 gr. azúcar1 cucharada de maicena4 huevosMermelada de uvas al vino tintoThermomixTrituramos las galletas en la thermomix, programa 10 seg/vel5-10 progresivamente, añadimos la mantequilla derretida, programa 10 seg/vel 1, echamos la mezcla en el molde y cubrimos la base con la crema de galletas.Echamos en el vaso los dos quesos, la crema fraice, el azúcar, los zumo de limón y lima, programa 6 min/vel 4, bajamos la velocidad a 2 y vamos añadiendo por el bocal los huevos de uno en uno, cuando esten los huevos incorporados a la mezcla, subimos la velocidad a 4, durante 1 minuto, añadimos a continuación la maicena, programa 30 seg/vel 4.Echamos la mezcla en el molde, horneamos 45 minutos, los primeros 15 minutos a 180º, después bajamos la temperatura a 100º, pasado el tiempo de horneado, dejamos enfriar la tarta dentro del horno apagado, con la puerta cerrada. Una vez fria, cubrimos la tarta con la mermelada de uvas al vino tinto.Decorar con uvas y frambuesas.TradicionalMezclamos la mantequilla derretida con las galletas trituradas, cubrimos la base del molde con esta mezcla. Reservamos en el frigorífico.En un bol mezclamos los dos quesos con la creme freiche, el zumo de limón y lima y el azúcar, después vamos añadiendo los huevos de uno en uno sin dejar de mezclar, por último añadimos la maicena, y mezclamos bien hasta que se incorpore a la crema.Echamos en el molde sobre la base de galletas y horneamos 180º durante 15 minutos, luego bajamos a 100º durante 30 minutos, pasado ese tiempo dejamos enfriar en el horno apagado con la puerta cerrada.Decoramos la tarta con la mermelada de uvas al vino tinto, y con uvas y frambuesas.
Esta tarta de queso fue el último postre que comimos para despedir el año 2.015, tarta de ricotta y mascarpone cubierta de mermelada casera de uvas negras al vino tinto, una combinación perfecta de sabores.
El sabor del queso mascarpone y el queso de ricotta con la mermelada de uvas al vino tinto, resulta una combinación deliciosa. Al principio tenía mis dudas, de si el sabor del vino escondiera el sabor del queso, pero no es así, se complementan a la perfección.