Y es que ¡lo tiene todo!!: es fácil, se hace rápido (bueno, tenemos que esperar que cuaje, pero como la hago de un día para otro, no cuenta), y el resultado es una cremosa tarta de chocolate blanco y queso, con un adorno de uvas frescas (uva y queso.... ) y cubierta por una deliciosa gelatina de Moscatel, que si no van a comer niños, no hiervo demasiado, para que tenga su "puntito" alegre.Y todos los años, los mismos comentarios: -"Ésto está buenísimo!"-"¡Está rica de verdad!"-"¿No queda mas?"Y si no, prueba a hacerla y ya verás....
Ingredientes:
Para la base:150 gr. de galletas tipo "Digestive"70 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
Para el relleno:
250 gr. de queso de untar250 gr. de queso Mascarpone250 gr. de chocolate blanco250 ml. de leche entera40 gr. de azúcar1 sobre de cuajadaUvas despepitadas (blancas o negras, según tu decoración)Preparación:Hacemos la base, triturando las galletas y mezclando con la mantequilla en pomada. (En TMX 10 seg/vel.6.)La ponemos en un molde desmontable cubriendo bien el fondo y aplastando bien, que quede lo más compacta posible.La horneamos 8 min. a 180º, que dore un poquito (quedará más crujiente) y sacamos y dejamos enfriar.Mientras, hacemos el relleno, picando el chocolate blanco (en Tmx 5 seg./vel 6)
Ponemos el resto de ingredientes, menos las uvas, y batimos bien. Echamos en un cazo a fuego medio y removemos, retirando antes de que llegue a hervir. (En TMX ponemos todos los ingredientes en el vaso y programamos 7 min./90º/vel.5.)
Mientras, despepitamos las uvas, para que sea más agradable comerlas después.Cuando esté, volcamos la mezcla en el molde e inmediatamente vamos colocando las uvas, antes de que termine de cuajarse.Dejamos enfriar y metemos en el frigorífico unas horas (mejor hasta el día siguiente)Preparamos la gelatina, remojando las hojas y poniendo en un cazo el azúcar y el agua. Dejamos reducir unos 5 min. e incorporamos el moscatel. Hervimos otros 5 min.Apartamos del fuego y le echamos la gelatina remojada, removiendo bien para que se deshaga del todo.Dejamos enfriar, y cuando esté fría, pero líquida, la echamos con cuidado sobre la tarta.Volvemos a introducir en el frigorífico unas horas hasta que la gelatina quede bien cuajada. ¡QUE APROVECHE!!