- 250 gr de galletas molidas (ahora está de moda usar digestivas, yo uso maría)
- 3 cucharadas de azucar morena (yo no le pongo azucar a la base)
- 115 gr de mantequilla sin sal
- 600 gr de queso crema tipo philadelphia
- 175 gr de azucar
- 250 gr queso mascarpone
- 3 huevos grandes
- 1 cucharada de zumo de limón
- la rayadura de medio limón
- Mezclamos las galletas con el azúcar y la mantequilla fundida amasando y presionando la masa con los dedos. Cuando tengamos una pasta compacta, la ponemos por el fondo de un molde de horno y presionamos para que quede bien fija.
- Hacemos el relleno, batiendo con las varillas el queso crema y el azúcar hasta que nos quede una crema suave y esponjosa. Agregamos el queso mascarpone y volvemos a batir. Añadir los huevos uno a uno, batiendo después de cada 30 segundos. Echamos finalmente a la crema el zumo de limón y la ralladura.
- Vertemos el relleno sobre la base de galleta e introducimos la tarta en horno precalentado a 175 grados durante unos 50-60 minutos hasta que se cuaje y se dore ligeramente. Una vez fuera del horno, la pasamos a una rejilla para que se enfríe por completo. La cubrimos y la dejamos en la nevera durante la noche, al otro día estará lista para disfrutar de ella :-)
*Decoramos con mermelada de fresa y unas fresas naturales cortadas en láminas.